Parte del sector transportista de España ha comenzado este lunes un paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional.
A pesar de que la Plataforma asegura aglutinar a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas del transporte en el país, que suponen alrededor del 90 %, las entidades empresariales vinculadas con este sector se están viendo escasamente afectadas y la jornada está discurriendo con normalidad.
Este paro ha sido promovido sin el apoyo de las patronales del sector, a diferencia del que fue convocado el pasado mes de diciembre.
La plataforma convocante no tiene representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el órgano de diálogo del sector transportista con la administración. Sin embargo, justifica este llamamiento por "la situación económica de quiebra total" del 90 % de las empresas de transporte y por las condiciones laborales "de total precariedad" que sufren.
Esta situación, que llevan años denunciando, se ha agravado en los últimos tiempos por el alza del precio de los combustibles que se produce desde hace meses, pero que se ha agudizado en las últimas semanas con el conflicto en Ucrania.
La entidad ha enviado sendas listas de reivindicaciones al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y al Ministerio de Trabajo y Economía Social. Entre ellas destacan la prohibición de la contratación de los servicios de transporte de mercancía por carretera por debajo de los costes de explotación y la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos.
Por su parte, las patronales del sector representadas en la CNTC han pedido al Gobierno acciones para frenar el alza de los precios de los combustibles, sin embargo sostienen que no es el momento de secundar un paro, toda vez que en diciembre pactaron con el Gobierno una serie de medidas que se plasmaron el pasado 1 de marzo en un decreto ley.
La nueva normativa recoge la revisión obligatoria del precio del transporte cuando cambie el precio del combustible o la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores.
Por su parte, la plataforma convocante afirma que el acuerdo alcanzado en diciembre no resuelve las problemáticas del sector y denuncia que los integrantes del CNTC no son interlocutores válidos y no representan a los pequeños transportistas.
Pequeños desabastecimientos
La convocatoria de esta huelga, que se anunció el pasado 6 de marzo, ha provocado pequeños desabastecimientos en algunos supermercados, aunque relacionados con el comportamiento de los consumidores y no con la escasez de suministros.
Así, ante el alza de los precios de algunos productos derivada de la crisis de Ucrania, como el aceite de girasol, y el anuncio de que podría producirse un paro masivo de transportistas, algunos ciudadanos han optado por llenar sus alacenas y acaparar alimentos.
De este modo, durante los últimos días han circulado en las redes sociales imágenes que recuerdan a las de las primeras semanas de la pandemia de coronavirus, en marzo de 2020, con estanterías vacías de productos frescos, así como las de legumbres o pastas.
Sin embargo, estos sucesos han sido totalmente episódicos y otras muchas personas han difundido imágenes de comercios en los que había total normalidad.
En este sentido, las patronales y el Gobierno han hecho llamamientos a la calma, defendiendo que no se producirían desabastecimientos.