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China 'captura' un potente virus que habría sido utilizado por la inteligencia de EE.UU. para el ciberespionaje
El troyano NOPEN permite controlar remotamente la mayoría de los servidores y terminales de red existentes y ejecutar una serie de instrucciones, como el robo o la destrucción de información.
China detectó una compleja herramienta de espionaje, capaz de adaptarse a distintas arquitecturas de procesadores y sistemas operativos para robar los datos de sus víctimas, informa el diario local Global Times, que obtuvo el lunes un informe en exclusiva del Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos.
Se trata del troyano NOPEN, que, según el documento, es un 'malware' utilizado por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) para acceder a información sensible. Los especialistas chinos afirman que el virus ha controlado equipos de Internet en todo el mundo, robando grandes cantidades de datos de los usuarios.
Diseñado para los sistemas operativos Unix/Linux, NOPEN se usa principalmente para robar archivos, acceder a sistemas, redirigir la comunicación de la red y ver la información del dispositivo que quieren 'hackear'. Difícil de rastrear, puede combinarse con otras herramientas malignas para un exitoso ciberespionaje.
Los expertos en materia de seguridad informática comentaron a Global Times que una vez que este troyano infecta el dispositivo de una víctima, permanece "al acecho", a la espera del "código" necesario para abrir la "puerta acorazada", e incluso podría convertir el ordenador en un puente para adentrarse en el grupo de trabajo de la persona 'hackeada' y hacerse con la información de toda una empresa.
De acuerdo con el informe, el NOPEN puede controlar remotamente la mayoría de los servidores y terminales de red existentes y ejecutar una serie de instrucciones, como el robo o la destrucción de información. Es imposible calcular cuántos dispositivos han sido infectados con ese virus o estimar la cantidad de datos robados en todo el mundo.
Al hecho de que NOPEN es una de las más potentes herramientas en el arsenal de la NSA también apuntan las filtraciones de documentos internos de esa agencia de inteligencia estadounidense por parte del grupo de 'hackers' Shadow Brokers, en 2016.
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