Las consecuencias económicas del conflicto en Ucrania y las sanciones contra Rusia ya se extienden por América Latina. Los precios del combustible llevan semanas disparándose y alcanzando cifras históricas, que han llevado a camioneros y otros trabajadores a expresar su descontento y a protestar contra el alza de los precios.
El barril de petróleo ha visto incrementado su valor y se ha llegado a cotizar a 130 dólares, algo que no se producía desde 2014, afectando al bolsillo de los consumidores.
En Argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la compañía más grande del país, ha incrementado un 11,5 % el precio del combustible premium y un 9,5 % la nafta super, lo que afecta a transportistas y automovilistas, sumado a que las petroleras extranjeras también actualizarán sus valores en los próximos días.
El sector de los empresarios de los combustibles se muestra preocupado, después de que se había llegado a recuperar parte del mercado y a alcanzar niveles prepandémicos, con un alza del 5 % en enero de 2022 con respecto al mismo periodo del año anterior.
"La economía nuestra cada vez más destrozada y cada vez la inflación... llega un momento que no sé cómo vamos a poder hacer para seguir sosteniendo este sistema", afirma un conductor argentino, que cree que puede llegar un momento en que "van a quedar los autos parados porque no va a haber manera de poder sostenerlo".
"El costo de vida se aumenta en este momento completamente. A raíz del combustible se aumenta el costo de vida de las personas", relata otro automovilista.
También Perú, Brasil y Paraguay
La problemática no es exclusiva de Argentina. En Perú, la compañía Petroperú ya ha anunciado un incremento del valor de los combustibles. Allí el Ministerio de Transportes y Comunicaciones está trabajando para evitar un impacto en una economía todavía alicaída por la lucha contra la pandemia de coronavirus.
La situación se ha precipitado por las sanciones contra el Kremlin decretadas por la Unión Europea (UE) y EE.UU., que prohíben la comercialización de petróleo y gas ruso en esas regiones. El reemplazo de su producción será muy difícil en el corto y medio plazo.
"Rusia es un productor importante, habida cuenta de que es el segundo, tras EE.UU., con una producción diaria de 9,7 millones de barriles", ilustra Alberto Boz, vicepresidente de la Confederación Nacional de Comercio de Hidrocarburos. Para Boz es muy difícil reemplazar todo el petróleo de Rusia: "Si no, lo que estamos viendo, con el incremento de la cotización del barril de crudo que hemos tenido en las últimas semana", reitera.
También en Brasil se preparan medidas regulatorias para evitar el incremento que ha anunciado Petrobras: un 18,8 %. La compañía también ha señalado que se incrementará el valor del diesel en un 24 %.
Situación análoga se vive en Paraguay, donde los camioneros realizaron protestas y cortes de rutas para forzar al Gobierno de Mario Abdo Benítez a eliminar un impuesto selectivo que permita el descenso de los precios de los combustibles.
Por el momento, en ningún país de América Latina se hacen pronósticos sobre cuál será el valor del litro de nafta en las próximas semanas, debido a que la situación continuará siendo incierta a lo largo de los próximos meses.