El ministro de Defensa australiano, Peter Dutton, advirtió que Pekín podría aprovechar la crisis en Ucrania como una "distracción" para atacar Taiwán, mientras miles de tropas estadounidenses se despliegan en Australia.
Durante su discurso ante el Centro de Estudios de EE.UU. en Canberra, citado por medios locales, Dutton manifestó que China podría usar el conflicto en Ucrania como "una distracción útil y una oportunidad de perseguir sus propios actos de agresión y coerción".
"Esta amenaza emana principalmente de Pekín, que tiene sus propias ambiciones territoriales declaradas abiertamente y que recientemente entró en una asociación de cooperación 'sin límites' con el Kremlin", argumentó Dutton.
Además, declaró que sería "inconcebible" que Australia no respaldara a las tropas estadounidenses en un conflicto militar por la isla, al tiempo que aseguró que Canberra y Washington estaban a la par en su "compromiso con la estabilidad regional".
Por otro lado, Dutton dijo que Moscú ha tratado "durante mucho tiempo de convertir el Internet en un arma para llevar a cabo una forma de guerra asimétrica en la era postsoviética", y advirtió que si Rusia tiene éxito en su conflicto con Ucrania, entonces "todas las naciones libres se enfrentarán a un mañana más oscuro".
Los comentarios del alto funcionario llegan en medio de informes de que miles de tropas estadounidenses se desplegarían en Australia este año, que por primera vez incluirá 250 efectivos del Ejército.
El ministro ha acusado repetidamente a China de "acumular armas nucleares" y "militarizarse". Este mes, Dutton se negó a descartar que Australia enviará armamento a Taiwán para contrarrestar al gigante asiático.
Un asunto interno
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional chino, el coronel superior Tan Kefei, afirmó la semana pasada que, "la cuestión de Taiwán es puramente un asunto interno de China que no admite interferencias externas" y "cualquiera que cause problemas" sobre esta cuestión "sufrirá las peores consecuencias al final".
- Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio e insiste que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China.
- Washington no reconoce a Taiwán, que se autogobierna con una administración propia como un país independiente, pero mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi que, en su opinión, toma sus propias decisiones.
- La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a Taiwán como parte integral de la República Popular China, que a su vez considera a la isla como una provincia propia.