Boris Johnson no consiguió que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos se comprometieran a aumentar su producción de petróleo, y tras su visita de un día a los dos países del golfo Pérsico regresó al Reino Unido con solo un memorándum de entendimiento para crear un consejo de cooperación estratégica.
El primer ministro británico visitó ambos Estados árabes en un intento de convencer a sus líderes de que aumenten la producción y los suministros, a fin de compensar la pérdida del petróleo ruso.
En caso de que esos dos importantes productores de la OPEP hubieran aceptado bombear más crudo, eso habría tenido un efecto instantáneo en los precios del crudo Brent, que la semana pasada alcanzaron los 140 dólares por barril, situándose en torno a 100 dólares en los últimos días.
"Creo que hay que hablar con los saudíes sobre eso. Pero creo que hubo un entendimiento sobre la necesidad de garantizar la estabilidad en los mercados mundiales de petróleo y gas y de evitar perjudiciales subidas de precios", declaró Johnson ante la prensa al responder a una pregunta sobre si Riad aumentaría la producción.
El viaje de Johnson a Arabia Saudita fue la primera visita de alto perfil de un líder occidental desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, viajara a Riad el año pasado. Macron, a su vez, fue el primero en visitar el país árabe tras el asesinato en 2018 del periodista opositor Jamal Khashoggi en las instalaciones diplomáticas saudíes en Estambul.
El primer ministro británico afrontó críticas sobre el tema de los derechos humanos por realizar esta visita, justo después de la mayor ejecución en masa en la historia de ese reino, que tuvo lugar el pasado sábado, cuando el Gobierno ejecutó a 81 personas.
"Siempre planteo cuestiones de derechos humanos, como lo hicieron una y otra vez los primeros ministros británicos anteriores. Es mejor que los detalles de esas conversaciones se mantengan en privado, son más eficaces de esa manera", adujo Johnson. "Pero creo que también pueden ver que, a pesar de las noticias a las que se han referido hoy, las cosas están cambiando en Arabia Saudita, y queremos que sigan cambiando", agregó con optimismo.