La India llegó a un acuerdo para comprar tres millones de barriles de crudo de Rusia con un descuento del 20 % y está tratando de asegurar más suministros, reportó este miércoles The Wall Street Journal, remitiéndose a dos fuentes del Gobierno indio.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que las compras indias de petróleo ruso no violarían las sanciones de EE.UU., pero instó a Nueva Delhi a "pensar dónde quiere estar cuando se escriban los libros de historia".
En este contexto, el columnista de Bloomberg Mihir Sharma escribió en un artículo que el país asiático tiene motivos para preguntarse si "está depositando demasiada confianza en Occidente", ya que EE.UU. y Europa pasan por alto las consecuencias que tienen las sanciones impuestas contra Rusia en el resto del mundo.
En particular, "la decisión unilateral" de desconectar a varias instituciones financieras rusas del sistema interbancario SWIFT no tuvo en cuenta cómo afrontarán las consecuencias países como la India que utilizan ese mecanismo para comprar diferentes suministros a Rusia, señala el analista. Según Sharma, no es sorprendente que la reacción de Nueva Delhi haya sido encontrar la manera de eludir las sanciones concertando acuerdos comerciales con Moscú en rupias y rublos.
Tampoco es justo criticar a la India por el hecho de que compre el petróleo ruso, mientras los países europeos también cuentan con los suministros energéticos rusos, indicó el experto, quien agregó que a diferencia de la UE, el país asiático no podrá comprar petróleo si va a costar más de 70 dólares por barril durante varios meses: entonces, el Gobierno se quedará sin dinero para desembolsar, la inflación se disparará y el Estado tendrá que empezar a preocuparse por una crisis de balanza de pagos.
El columnista subraya que Occidente debe darse cuenta de que sus acciones tienen consecuencias. "Países como la India [...] puede que no sufran tanto como Ucrania, pero no dejan de ser víctimas", resumió.