Argentina, uno de los principales productores de trigo, está registrando fuertes aumentos en los costos de producción de comida por el alza de precios que acumula el cereal desde que se inició el conflicto entre Rusia y Ucrania, dos países con gran presencia en el mercado global de ese rubro. En los últimos días, su cotización superó los 400 dólares en el mercado de Chicago, un valor inédito.
Así, los incrementos de precios tienen grandes impactos en la elaboración de pan, un producto muy consumido en el país sudamericano. Este alimento tenía un valor acordado de entre 220 (1,90 dólares) y 260 pesos por kilogramo (2,30 dólares). Sin embargo, muchos panaderos advierten que este pacto será difícil de cumplir por la escalada de costos que deben afrontar.
Al respecto, remarcan la fuerte crecida en el valor de distintos insumos, como la harina, que subió un 70 % en las bolsas de 25 kilos. Además, la levadura duplicó su valor, sumado a las subidas en la manteca, la margarina y el azúcar. Esto repercute en el precio final del pan para los ciudadanos argentinos, mientras el Gobierno de Alberto Fernández lanza una "guerra contra la inflación", que ya muestra sus primeras dificultades.
"Muchos han dejado de fabricar"
Cristian Malsenido, dueño de una distribuidora de insumos para panaderías, lamenta que muchos de sus habituales clientes paralizaron la producción: "Lo veo acá en el depósito, muchos han dejado de fabricar", confirma. En efecto, varios "que tenían su emprendimiento en su casa, que habían comenzado en la pandemia, ya no pudieron seguir, porque los aumentos desmedidos hacen que no puedan comprar la mercadería".
En este difícil contexto, la administración de Fernández sostiene una suspensión para exportar aceite y harina de soja, con la intención de contrarrestar los incrementos en la producción de alimentos. Para definir políticas vinculadas al trigo, hay reuniones entre la Federación de Panaderos y la Secretaría de Comercio Interior. Por lo pronto, una de las acciones es garantizar un fideicomiso que pueda disponer de 800.000 toneladas del cereal para la producción de harinas y fideos secos.
Por otro lado, varios referentes del sector sostienen que las medidas son insuficientes, debido a la posible especulación de molineros, que aumentan hasta un 8 % adicional a los incrementos en la cotización internacional. El presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, expresa: "Estamos muy dolidos, siendo rehenes de nuestra materia prima". Según el referente de la asociación, solo en ocho días se registró que el trigo creció un 21,3 %, "pero al panadero le aumentaron un 29 % en la molinería".
Entre tanto, Rusia tiene cerca del 10 % de la producción mundial del cereal, y Ucrania casi el 4 %. En cuanto a las exportaciones, ambos países acumulan un 29 % a nivel global. Por eso, los acontecimientos en aquella región tienen consecuencias en el mercado de granos.
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