El presidente de China, Xi Jinping, ha afirmado este viernes que, en vista de la situación mundial actual, la comunidad internacional debe abogar por la paz, "uno de sus tesoros más preciados".
"La crisis de Ucrania es algo que no queremos ver", expresó Xi este viernes tras su reunión con su homólogo estadounidense, Joe Biden, celebrada por videoconferencia. "El conflicto y la confrontación no benefician a nadie", agregó.
De acuerdo con el presidente chino, toda la comunidad internacional debe apoyar el diálogo entre Moscú y Kiev. "EE.UU. y la OTAN también deben entablar un diálogo con Rusia para resolver la esencia de la crisis de Ucrania y resolver las preocupaciones de seguridad tanto de Rusia como de Ucrania", defendió.
Xi recalcó que la situación solo puede resolverse con diálogo y no a través de sanciones que ponen en riesgo la economía global. "Un mayor desarrollo de esta situación provocará también una crisis grave de la economía mundial, el comercio, las finanzas, la energía, los alimentos, las cadenas de producción y los suministros, lo que empeorará todavía más la difícil situación de la economía mundial y causará pérdidas irreparables", señaló el mandatario.
"La solución a largo plazo se basa en el respeto mutuo entre las principales potencias mundiales, la ausencia de una mentalidad de la Guerra Fría, la abstención de una confrontación entre los bandos y la construcción paulatina de una arquitectura de seguridad global y regional equilibrada, eficaz y sostenible", afirmó.
"China y EE.UU. tenían y tendrán diferencias"
El presidente chino destacó que los hechos vuelven a demostrar que Washington y Pekín "no pueden llegar al punto de una confrontación".
"Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y las dos economías más grandes del mundo, no solo debemos dirigir la evolución de las relaciones entre China y EE.UU. por el camino correcto, sino también asumir nuestras debidas responsabilidades internacionales y esforzarnos por la paz y la tranquilidad en el mundo", agregó.
En este contexto, el mandatario afirmó que las relaciones entre Washington y Pekín todavía "no han salido del dilema" creado por la anterior Administración de EE.UU. y "se enfrentan a cada vez más desafíos". Según Xi, la situación se complica por las "señales equivocadas" enviadas por Washington a las "fuerzas de 'independencia de Taiwán'". "EE.UU. ha malinterpretado y ha juzgado mal las intenciones estratégicas de China", lamentó el líder chino, al señalar que Washington incumplió el consenso alcanzado entre ambos países.
"China y EE.UU. tenían diferencias en el pasado, las tienen en el presente y tendrán diferencias en el futuro. La clave es gestionar estas diferencias", subrayó Xi en su conversación con Biden. "Una relación estable y en desarrollo entre China y EE.UU. es beneficiosa para ambas partes", agregó.