Un niño de 13 años se puso al volante de una camioneta Dodge 2500 y provocó un accidente automovilístico que dejó nueve fallecidos en el condado de Andrews (Texas, EE.UU.) en la noche de este martes, informa la agencia AP.
El vehículo que conducía el joven invadió el carril de sentido contrario, y chocó de frente contra un Ford Transit 2017 en el que viajaba un equipo de golf universitario de Nuevo México con su entrenador que volvían de participar en un torneo.
"Choque a gran velocidad"
El siniestro dejó un saldo de nueve fallecidos: el conductor de la camioneta, un hombre de 38 años que lo acompañaba, seis jugadores cuyas edades iban de 18 a 22 años —entre los que había un chico originario de México y otro de Portugal— y su entrenador de 26 años.
Asimismo, dos estudiantes canadienses tuvieron que ser trasladados de urgencia en helicóptero al Centro Médico Universitario en Lubbock, donde fueron ingresados en estado crítico. No obstante, ya se encuentran estables y se encuentran acompañados por sus familiares.
"Está claro que fue un choque a gran velocidad", declaró este jueves Bruce Landsberg, vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), aunque señaló que todavía se desconoce la velocidad en la que circulaban.
"Estamos de duelo"
Eric Weiss, portavoz de la NTSB, indicó que el Fort Transit llevaba un remolque en el momento del accidente, detallando que ambos vehículos se incendiaron como consecuencia del choque ocurrido en una carretera, en la que la velocidad máxima para circular es de 120 kilómetros por hora.
Por su parte, el sargento Victor Taylor, del Departamento de Seguridad Pública, afirmó que si el conductor fallecido de la Dodge 2500 tenía 13 años, entonces cometió un delito, ya que en Texas la edad mínima para recibir un carnet provisional, que permite ponerse al volante de un coche con un instructor o un adulto autorizado a bordo, es de 15 años.
"Estamos de duelo con los seres queridos de las personas cuyas vidas fueron horriblemente arrebatadas demasiado pronto en este fatal accidente automovilístico", comentó Greg Abbott, gobernador de Texas, que deseó una pronta recuperación a los supervivientes.
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