Rusia utilizó misiles hipersónicos Kinzhal, capaces de realizar maniobras evasivas en cada etapa de su vuelo, para destruir un gran depósito subterráneo de misiles y municiones de aviación en la región de Ivano-Frankovsk, en el oeste de Ucrania, informó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, en una rueda de prensa sobre los avances de la operación militar especial en el país vecino.
Es la primera vez que el Ministerio de Defensa ruso reporta el uso de armas hipersónicas durante la operación militar en el país vecino.
Se utilizó el sistema de misiles costeros Bastión para destruir centros de reconocimiento por medios electrónicos de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región sureña de Odesa.
Desde la noche del 18 de marzo se han destruido 69 objetos militares de Ucrania, incluidos cuatro puestos de mando, cuatro sistemas antiaéreos (tres S-300 y un Buk-M1), una estación de radar de detección y designación de objetivos, tres sistemas lanzacohetes múltiples, 12 depósitos de armas y municiones y 43 puntos de concentración de equipos militares. Los medios de defensa antiaérea de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia derribaron 12 drones.
Desde el inicio de la operación militar especial se han destruido un total de 196 drones, 1.438 tanques y otros vehículos blindados, 145 lanzacohetes múltiples, 556 piezas de artillería de campaña y morteros, y 1.237 vehículos militares especiales.
El misil hipersónico aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal fue presentado en marzo del 2018 por el presidente ruso Vladímir Putin junto con otros sistemas de armas futuristas con los que Rusia está modernizando el arsenal de sus Fuerzas Armadas. Es capaz de alcanzar velocidades de 10 Mach transportando ojivas nucleares y convencionales a distancias de hasta 2.000 kilómetros y superar todos los sistemas existentes de defensa aérea y antimisiles.
Puede seguir el desarrollo del operativo ruso en Ucrania en nuestra actualización minuto a minuto.