El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha afirmado que Occidente está controlando a la delegación ucraniana en las negociaciones con Rusia sin permitir a Kiev aceptar las mínimas condiciones.
"Constantemente se siente que la delegación ucraniana es llevada de la mano, muy probablemente por EE.UU., y no se le permite aceptar las exigencias que creo que son absolutamente mínimas", señaló Lavrov, citado por Interfax. Aun así, indicó, "el proceso sigue adelante".
El canciller subrayó que la actual crisis en el país eslavo "no se origina en Ucrania" sino en el curso que Occidente ha llevado a cabo desde principios de la década de 1990, "después de que quedara claro que Rusia no sería obediente y que Rusia tenía su propia opinión".
"No porque queramos ser una especie de matón, sino porque tenemos nuestra propia historia, propias tradiciones, propia comprensión de la historia de nuestros pueblos y propia visión de cómo garantizar nuestra seguridad y nuestros intereses en este mundo", explicó.
El ministro comentó las sanciones que los países occidentales adoptaron en reacción a la operación militar especial rusa destinada a "desmilitarizar y desnazificar" Ucrania, así como para proteger la región de Donbass de acosos y el genocidio alentado por Kiev.
"El comportamiento de Occidente confirma su falta de fiabilidad como parte del mundo donde se generan las principales monedas de reserva, como socio económico o como países donde se puede mantener reservas de divisas. Simplemente las robarán", aseveró.
En este contexto, Lavrov destacó que Rusia está reforzando la cooperación con otros países, particularmente con China.