Polonia convoca al embajador de Rusia y anuncia que prepara la expulsión de 45 diplomáticos rusos

La Agencia de Seguridad Interna describió a los diplomáticos rusos como "oficiales de los servicios especiales rusos y personas asociadas con ellos".

La Agencia de Seguridad Interna de Polonia pidió este miércoles al Ministerio de Asuntos Exteriores del país que expulsara a 45 diplomáticos rusos, comunicó Stanislaw Zaryn, portavoz de los servicios especiales polacos, durante una conferencia de prensa.

"La Agencia de Seguridad Interna ha elaborado una lista de 45 personas identificadas que trabajan en Polonia bajo la denominada cobertura diplomática. Se trata de personas que tienen y trabajan bajo estatus diplomático, pero que 'de facto' realizan actividades de inteligencia contra Polonia", declaró el funcionario.

Según el vocero, la lista que fue entregada este martes a la Cancillería polaca incluye a "oficiales de los servicios especiales rusos y personas asociados con ellos". "Estos individuos son personas que realizan actividades de inteligencia contra Polonia, pero también contra nuestros socios", agregó.

Por su parte, la Agencia de Seguridad Interna detalló en un comunicado que había recogido pruebas de las actividades clandestinas de los sospechosos, agregando que uno de ellos está relacionado con un ciudadano polaco detenido el pasado 17 de marzo como sospechoso de espiar para Rusia.

A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia confirmó que la Cancillería de Polonia convocó al embajador ruso, Serguéi Andréyev. "Confirmo que el embajador ha sido convocado hoy al Ministerio de Asuntos Exteriores", dijo a TASS Vladímir Aleksándrov, portavoz de la misión diplomática rusa.

Más tarde, Andréyev confirmó haber recibido la nota del Ministerio de Exteriores polaco, que exige la expulsión de 45 diplomáticos rusos, y calificó la decisión de "infundada", informa RIA Novosti. El embajador detalló que Varsovia no exige su salida y agregó que aquellos de quienes las autoridades polacas sospechan de espionaje deben abandonar el país en un plazo máximo de cinco días.