Bolivia conmemora el Día del Mar: ¿está cerca de lograr su salida al Pacífico?

Actualmente Chile y Bolivia buscan restablecer las relaciones diplomáticas rotas desde 1978. El presidente Luis Arce dijo este miércoles que eso "solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente".

El 22 de marzo de cada año, el mundo celebra el Día del Agua y un día después Bolivia conmemora el Día del Mar. Sin embargo, lejos de haber relación entre ambas fechas, es una mera coincidencia.

La conmemoración que hace Bolivia se debe a que este día, pero en 1879, el país perdió su litoral.

Cada 22 de marzo, el país andino recuerda a la Batalla de Calama o Topáter, el primer enfrentamiento armado de la Guerra del Pacífico, entre las tropas chilenas y bolivianas. En ese combate, Chile salió vencedor.

El origen de ese conflicto tuvo lugar un año antes, en 1878, cuando Bolivia impuso un nuevo impuesto a la empresa chilena Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta (CSFA). Chile argumentó que esto violaba un tratado comercial firmado en 1874, que establecía que los bolivianos no incrementarían los gravámenes sobre el salitre por 25 años, y tras ello decidió invadir su territorio.

El 14 de febrero de 1879, las fuerzas militares chilenas ocuparon la ciudad boliviana de Antofagasta. Ante el avance, Bolivia se declaró en estado de guerra contra Chile el 1 de marzo.

De la Batalla de Calama se recuerda al coronel boliviano Eduardo Abaroa, quien opuso resistencia junto a un grupo de civiles y murió en la contienda.

La Guerra del Pacífico, a la que se unió Perú como aliado de Bolivia, se extendió hasta 1884 y dejó a los bolivianos sin 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa, de acuerdo con la delimitación que se fijó en el "Tratado de Paz y Amistad" que se firmó en 1904.

Un largo reclamo

En 1920, una delegación boliviana solicitó a la entonces recién creada Liga de las Naciones que revisara el documento firmado 16 años antes. La gestión terminó sin éxito al año siguiente.

30 años después, en 1950, los gobiernos de Chile y Bolivia publicaron dos notas diplomáticas en las cuales anunciaban sus intenciones de iniciar conversaciones sobre las aspiraciones marítimas bolivianas, pero la iniciativa nunca se concretó debido a oposiciones interna y externa.

En 1962, ambas naciones rompieron relaciones diplomáticas, cuando Chile desvió las aguas internacionales del río Lauca.

Pero 13 años después, en 1975, los dictadores Hugo Banzer (Bolivia) y Augusto Pinochet (Chile) reanudaron la relación cuando se reunieron en la frontera de las dos naciones. De este modo se iniciaron conversaciones muy intensas, encaminadas a que los bolivianos pudieran recuperar una salida soberana al mar.

Sin embargo, la reconciliación duró poco. En 1978 fracasaron las negociaciones iniciadas por Banzer y Pinochet y rompieron nuevamente las relaciones diplomáticas. El quiebre se ha prolongado hasta la actualidad.

En 2006, los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Michelle Bachelet (Chile) firmaron una agenda de 13 puntos que incluyó el tema de la disputa marítima.

En 2013, Bolivia demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar su acceso soberano al mar.

En 2015, esa corte se declaró competente para abordar la demanda y comenzó el juicio. Tras el proceso, en octubre de 2018, el tribunal concluyó que Chile no está obligado "jurídicamente a negociar un acceso soberano al océano Pacífico" para Bolivia.

Atisbo de esperanza

El pasado 11 de marzo, un nuevo Gobierno se instaló en Chile, encabezado por el presidente Gabriel Boric y a cuya asunción asistió el mandatario boliviano, Luis Arce.

Apenas tres días después de su toma de posesión, Boric instó a Arce a retomar las relaciones diplomáticas que se rompieron en 1978. Pero dejó claro que no modificará la posición chilena respecto al reclamo marítimo boliviano.

"Creo que es absurdo que dos países vecinos, con una historia común en América Latina, hace tanto tiempo no tengan relaciones diplomáticas. El último momento en que tuvimos fue cuando estábamos en dictadura", dijo Boric. Y aclaró: "Chile no negocia su soberanía, como me imagino no hace ningún país".

Previamente y tras acudir a la toma de posesión de Boric, Arce dijo a la prensa boliviana que había conversado con el mandatario chileno sobre "el uso de las aguas internacionales" y "el tema marítimo".

Condicionamiento

Este miércoles, con motivo de los actos de conmemoración del Día del Mar en Bolivia, Arce apuntó que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Chile "solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente".

El mandatario boliviano manifestó que el fallo de la CIJ de 2018, "lejos de las interpretaciones derrotistas, abre un nuevo escenario en el diálogo bilateral, en el que el ciclo de enfrentamiento se ha cerrado", permitiendo "una fase de acercamiento basado en la integración de los pueblos hermanados a través del diálogo, la cooperación y la complementariedad".

Insistió en que conforme a la conclusión de la CIJ, las dos naciones "pueden continuar su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para abordar los asuntos relativos a la situación del enclaustramiento de Bolivia, solución que ambos han reconocido es una materia de interés mutuo".

Arce indicó que Chile es consciente de que "el encierro boliviano" es una de "sus faltas internacionales más graves", y que las acciones de 1879 está en la conciencia internacional.

"Con una verdadera voluntad de las partes, pueden ser emprendidas negociaciones significativas", enfatizó.