Veintitrés de los principales supermercados y empresas del sector frutícola europeo han suscrito una carta dirigida al presidente del Gobierno regional de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, para solicitarle que abandone el plan de legalizar casi 1.900 hectáreas de regadío ilegal de fresas cercanas al Parque Nacional de Doñana.
Entre las empresas se encuentran los grupos británicos Asda, Sainsbury's y Waitrose, la cadenas alemanas Lidl y Aldi o la cadena de supermercados de descuento suiza Denner.
Todas ellas comercializan fresas de Huelva y Doñana y muestran en la misiva, coordinada por la organización ambientalista WWF, su preocupación por la propuesta de ley aprobada el 9 de febrero en la Asamblea andaluza que puede comprometer "la reputación y el desarrollo a largo plazo de toda la región como zona de abastecimiento agrícola".
La carta se dirige al presidente andaluz, que contó con el apoyo de los grupos conservadores del Parlamento regional, Partido Popular, Vox y Ciudadanos, e insta a desistir de la modificación del plan vigente que pretende legalizar los regadíos ilegales de una zona de especial importancia medioambiental, que equivalen a 1.460 campos de fútbol, y donde se cultivan principalmente fresas bajo plásticos.
Estas empresas se han dirigido en los mismos términos al Ministerio de Agricultura de España y a la vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Además, algunas de ellas ya enviaron cartas similares en 2014 y en 2019 en apoyo al actual Plan Especial de Ordenación de los Regadíos situados al norte de la Corona Forestal de Doñana, que ahora se quiere modificar.
"Garantizar unos cultivos sostenibles"
Todas estas compañías son grandes compradores de frutos rojos de esta región y se muestran favorables a que el Plan Especial vigente continúe siendo una herramienta importante para "garantizar unos cultivos sostenibles".
Desde WWF se considera que la propuesta abanderada por Moreno Bonilla de "indulto" para los regantes ilegales de Doñana agravará la situación de la fresa en Huelva, recordando que ya atraviesa por una grave crisis debido a la huelga de transporte, la sequía y la subida de los costes de producción.
Los ambientalistas reclaman que este "plan de amnistía" no se convierta en una ley porque "amenaza el futuro de los insustituibles humedales de Doñana, así como la industria frutícola legal que impulsa la economía local".
La iniciativa del Gobierno andaluz no solo cuenta con el rechazo de las grandes cadenas de alimentación europeas, sino que también se han mostrado en contra la Comisión Europea, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), el Gobierno de España e instituciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Convenio de Ramsar y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Así, la tramitación de esta nueva ley, que avanza gracias al apoyo de PP, Vox y Ciudadanos y la abstención del Partido Socialista, llega tan solo seis meses después de que el Tribunal de Justicia de la UE condenara a España por las "extracciones desproporcionadas de aguas subterráneas" que están dañando al espacio natural de Doñana.
Un espacio único amenazado
El espacio único de Doñana incluye marismas, bosques y dunas que se extienden en una superficie de 130.000 hectáreas repartidas en las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz. Su suministro de agua se ha visto reducido drásticamente en las últimas tres décadas debido a varios factores: el cambio climático, la contaminación minera, el drenaje de las marismas y una agricultura cada vez más agresiva.
Esta zona alberga además millones de aves migratorias que la visitan cada año, así como una de las más importantes poblaciones de linces ibéricos, una especie que se encuentra en peligro de extinción desde hace décadas.
Por contra, los frutos rojos, y en especial la fresa, suponen un importante elemento de la economía local. Por poner un ejemplo, en el caso de Huelva, entre enero y junio de 2021 el valor de las exportaciones de estos frutos ascendió a 801,3 millones de euros. Y Europa es casi su único mercado, con Alemania (32,6 %) a la cabeza, seguida de Reino Unido (18,1 %) y Francia (12,3 %).