La Policía Nacional española desarticuló una organización sospechosa de realizar estafas piramidales en inversiones relacionadas con criptomonedas. La banda captaba a jóvenes, algunos de ellos menores de edad, con la promesa de que conseguirían "grandes ganancias económicas".
Según un comunicado de la Policía, ocho personas han sido detenidas, entre ellas dos de los principales líderes de la organización.
La investigación comenzó el año pasado cuando una asociación de víctimas de sectas denunció que desde 2019 "una academia de formación" captaba a jóvenes, al principio en Barcelona y luego en el resto de España. Y lo hacía bajo "la supuesta intención de formarles en 'trading' o negociación a corto plazo de criptomonedas y otros productos financieros".
Los integrantes de la banda, captaban a sus víctimas –menores de edad con estudios básicos o superiores, pero sin relación con mercados financieros– en parques públicos o eventos en hoteles.
La presión sobre los jóvenes para que abandonaran sus estudios e incluso cortaran sus relaciones familiares para volcarse en la organización rozaba, según la Policía, determinadas técnicas de presión propias de las sectas.
"Incluso, dos adolescentes captadas cuando tenían 17 años llegaron a abandonar el domicilio familiar para convivir con miembros de la organización", explica el comunicado.
"Una vida repleta de lujos"
"Les invitaban a sumarse a un movimiento que les permitiría olvidarse de la vida laboral ordinaria y alcanzar 'la libertad financiera' si se inscribían en la plataforma formativa", añade.
Los principales miembros de la trama eran "muy activos" en las redes sociales donde mostraban "una vida repleta de lujos" que decían haber conseguido "gracias a la formación en 'trading' de la academia".
Para inscribirse, los estudiantes debían realizar un primer ingreso de 200 euros y pagar una cuota mensual de 150 euros.
Pero una vez matriculados, la enseñanza tenía "un papel secundario" y la organización les presionaba para captar a nuevos jóvenes en sus entornos cercanos conformando así una "estafa de tipo piramidal". Se les proporcionada guiones para abordar y persuadir a nuevos miembros.
"Después de que las víctimas captaran a otras dos personas dejaban de pagar la cuota mensual y a partir de su tercera captación, comenzarían a cobrar mensualmente de la 'pirámide'", señala el texto.
La Policía calcula que solo el principal líder podría ser responsable de "la captación directa e indirecta de unas 2.500 personas".