La población civil de Mariúpol teme por su vida debido a las provocaciones de los francotiradores y nacionalistas restantes. Es peligroso transitar por las calles, los vecinos procuran evitar ser alcanzados por disparos, que pueden provenir de las ventanas de los edificios cercanos o de los militares escondidos tras las esquinas.
Una de las familias que está a punto de abandonar su casa para dirigirse hacia una zona más segura, conversó con RT y explicó cómo vivieron estos últimos días bajo los ataques incesantes.
"¿Por qué sufrimos tanto? No hemos hecho nada malo a nadie", lamentó la mujer, cuyo hogar quedó en ruinas. Por su parte, el familiar que la acompañaba, enseñó cómo un proyectil cayó en el patio de su casa.
"Impactó justo en nuestro coche, que estaba aquí", explicó, enseñado un vehículo totalmente destrozado, que tras incendiarse, dejó una enorme huella en el suelo. "No tenemos nada. No hay agua, no hay gas, no hay luz, no hay comida", explicó.
A la hora de caminar por el barrio, los vecinos andan con mucha precaución cuando atraviesan patios y recintos privados para no convertirse en el blanco de los numerosos francotiradores que aún permanecen en la urbe. El equipo de RT preguntó a una mujer cómo distingue si los hay o no en la zona, para poder avanzar en el camino. "No sé. No disparan en mi contra. Así lo entiendo. No puedo decir nada más", respondió.
Los vecinos agradecen la llegada de agua o alimentos y esperan sobrevivir en estas condiciones tan difíciles. Sin embargo, no todos están dispuestos a abandonar la ciudad, a pesar de haber sido víctimas de ataques. "Tengo una herida por metralla", explica un lugareño que decidió quedarse junto a su padre. "No nos iremos de aquí. Estaremos hasta el fin", enfatizó.
Los hombres enseñaron una pieza de un uniforme militar tirada en una papelera, aseguran que pertenecía a "un miembro de Azov", concretamente a un infante de la Marina. "Aquí en el margen izquierdo, cuando ellos se retiraban, ayer los bombardearon por allá", explicaron. "Se esconden, y están provocando", agregaron.
Los enfrentamientos que se dan en esta zona son bastante intensos y reflejan la dificultad de los propios vecinos para moverse de un punto a otro. Las calles están llenas de restos de proyectiles, los edificios se tiñeron de negro y la destrucción reina en los barrios.