Liliana, una joven de 19 años, murió ahogada el pasado martes en el río Bravo, en su intento por cruzar desde Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, hacia la ciudad estadounidense de Brownsville, en Texas.
Después de dos días en que las autoridades del servicio de Protección Civil de Matamoros navegaron las aguas del río Bravo para intentar localizarla, las autoridades suspendieron los trabajos.
Búsqueda a cargo de la familia
Por ello, la familia de Liliana consiguió una pequeña balsa, sin motor, y el padre de la joven navegó la mañana del jueves con un objeto improvisado como remo en dirección oriente, para intentar recuperar el cuerpo de su hija.
Después de avanzar unos 50 metros, el padre encontró primero la mochila de Liliana, según documentó el sitio Controversia Noticias. En seguida, el hombre continuó en los trabajos de inspección, a la altura del fraccionamiento Río de Matamoros.
Hacia el mediodía del jueves, el padre gritó entre sollozos desde la balsa: "Es mi hija". Después llevó el cuerpo de Liliana hacia la orilla del río Bravo, mientras las autoridades arribaron para levantar el cadáver.
Entre lágrimas, el hombre recordó que su hija trabajaba mucho.