Descubren un nuevo exoplaneta gaseoso del tamaño de Júpiter a 578 años luz de la Tierra
Un grupo de astrónomos de instituciones científicas estadounidenses descubrió un nuevo exoplaneta del tamaño de Júpiter, pero con la particularidad de que posee menos de un tercio de la masa del planeta más grande del sistema solar, según un estudio publicado en el portal arXiv.
Los científicos, citados este miércoles por Phys.org, informaron que para encontrar el planeta de tamaño joviano, denominado como TOI-3757 b, emplearon el método óptico de fotometría espacial del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, que tiene el objetivo de buscar objetos extrasolares en tránsito a través del estudio de aproximadamente 200.000 cuerpos celestes brillantes cercanos al Sol.
También utilizaron otros métodos para poder localizar el objeto TOI-3757 b, entre los que destaca la determinación de las velocidades radiales, así como el uso de espectroscopia Doppler, observaciones fotométricas desde la Tierra e imágenes astronómicas de alta resolución.
Conociendo al nuevo exoplaneta
El TOI-3757 b tiene un radio de 1,09 veces el tamaño de Júpiter, pero su cantidad de materia es de 0,268 veces la masa del planeta más grande del universo, lo que produce una densidad de 0,27 gramos por centímetro cubico, convirtiéndolo en el planeta de menor densidad conocido hasta la fecha que se encuentra orbitando alrededor de enanas rojas.
Los investigadores afirmaron que el exoplaneta completa una órbita alrededor de su enana roja cada 3,44 días a una distancia de 0,038 unidades astronómicas (UA). Con una temperatura de equilibrio de 486 grados centígrados, el TOI-3757 b se encuentra localizado a unos 578 años luz de distancia de la Tierra.
De acuerdo con el estudio, la estrella madre cercana al TOI-3757 b es una estrella enana roja de tipo espectral M0V un 37 % más pequeña y masiva que el Sol, que tiene 7.100 millones de años y una temperatura efectiva de 3.640 grados centígrados.
Para explicar la baja densidad del planeta TOI-3757 b, el equipo de científicos sugiere algunas posibles explicaciones. La primera está relacionada con la metalicidad estelar de su estrella anfitriona, ya que no tiene elementos pesados en su interior. Esta particularidad podría haber ocasionado un retraso en la acumulación descontrolada de gases antes de que su disco protoplanetario se disipara.
La otra explicación indica que fue el resultado de un mecanismo de evolución que calentó las mareas de su estrella anfitriona, lo que provocó que el planeta se inflara debido a que su órbita es ligeramente excéntrica. Según los investigadores, la segunda suposición podría verificarse midiendo los niveles de metano y amoníaco del exoplaneta, lo que ayudaría a determinar las condiciones al interior del TOI-3757 b, como la temperatura que provocó el calentamiento de las mareas de la estrella.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!