Los agricultores alemanes anunciaron que toda la cadena alimentaria se enfrenta a un enorme aumento de los costes, especialmente en los ámbitos de la energía, el combustible, los fertilizantes y la logística, debido a la crisis en Ucrania.
En un documento publicado por la Asociación Alemana de Agricultores (DBV, por sus siglas en alemán), se advierte de "saltos de precios a una escala sin precedentes" en los alimentos, y se solicita al Gobierno alemán y la Unión Europea que tomen "medidas a corto y largo plazo" para estabilizar la producción agrícola.
La Asociación también insta a prestar "especial atención" a la producción de fertilizantes en Alemania y en la UE. En Alemania, la mitad del nitrógeno que se utiliza en la agricultura procede de abonos minerales comprados, cuya producción es muy intensiva en energía y depende del gas natural. Si se interrumpe el suministro de gas y, por tanto, la producción de fertilizantes, "se programarían cosechas significativamente menores a partir del 2023", reza el documento.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Schleswig-Holstein, Klaus-Peter Lucht, declaró este viernes a Bild que esperaba que los precios de los alimentos subieran en general una media del 20% al 40%, e indicó que el precio del pan "podría duplicarse, hasta 10 euros [casi 11 dólares]". Sin embargo, el presidente de la DBV, Joachim Rukwied, desmintió las declaraciones de Lucht. "Yo vería el aumento del precio del pan más bajo", resaltó.