Un video muestra a presuntos soldados ucranianos torturando y disparando en las piernas a soldados presos rusos
En las redes sociales han sido divulgadas imágenes aún no verificadas, que no serán adjuntadas por razones éticas, que muestran a militares ucranianos disparando en las piernas de presos rusos. El video revela que las agresiones fueron efectuadas en el momento en que los soldados rusos eran expulsados de una furgoneta, rodeados de combatientes ucranianos.
Algunos de los presos estaban atados, mientras que otros tenían la cabeza cubierta con sacos de color blanco. Al menos tres de ellos recibieron disparos, y uno de los militares tenía ya una pierna rota. Asimismo, un hombre parece perder el conocimiento, aunque en la grabación no se puede distinguir su verdadero estado.
Por su parte, el jefe del Comité de Investigación de Rusia, Aleksánder Bastrykin, ha ordenado este domingo establecer todas las circunstancias de malos tratos que los nacionalistas ucranianos infligen al personal militar capturado.
"Según algunos informes, las acciones ilegales se llevaron a cabo en una base de los nacionalistas ucranianos en la región de Járkov", reza el texto haciendo referencia a la grabación difundida. El alto cargo ordenó a los fiscales investigar este suceso, recolectar y registrar las pruebas, así como identificar a todos los involucrados en los hechos para que sus actos sean juzgados en virtud de la ley.
Este tipo de acciones supone una violación de los Convenios de Ginebra, que estipulan que "los prisioneros de guerra deberán ser protegidos en todo momento, especialmente contra todo acto de violencia o de intimidación, contra los insultos y la curiosidad pública", y establecen que "están prohibidas las medidas de represalia contra ellos".
"Los prisioneros de guerra deberán ser tratados humanamente en todas las circunstancias. Está prohibido y será considerado como infracción grave contra el presente Convenio todo acto ilícito o toda omisión ilícita por parte de la Potencia detenedora que comporte la muerte o ponga en grave peligro la salud de un prisionero de guerra en su poder. En particular, ningún prisionero de guerra podrá ser sometido a mutilaciones físicas o a experimentos médicos o científicos sea cual fuere su índole, que no se justifiquen por el tratamiento médico del prisionero concernido, y que no sean por su bien", reza el documento.
Por su parte, Alexéi Arestóvich, asesor del jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, declaró este domingo que el incidente será investigado, agregando que "repetidamente alentó desde la tribuna y hoy ha alentado una vez más: no nos mofamos de presos". "Es un crimen de guerra, indicios de un crimen de guerra que no tiene plazo de prescripción, ni amnistía", destacó.