La isla de Gruinard, situada al norte de Escocia, en la que bacteriólogos del gobierno probaron en 1942 un eventual ataque químico con ántrax contra Alemania, ha sido engullida por un incendio forestal, informa la cadena escocesa STV News.
Durante aquel experimento se comprobó cómo el ántrax contaminó de forma permanente el territorio. Considerada hasta los años 80 como uno de los lugares más mortíferos del planeta, la isla fue 'limpiada' en 1986 y declarada segura en 1990. Sin embargo, este pintoresco lugar ha seguido estando deshabitado, porque los estudios llevados a cabo años más tarde revelaron que aún hay esporas de ántrax en el suelo.
Apodada como la 'isla del ántrax', Gruinard está sumida en un mar de fuego y testigos oculares describen el incendio como "apocalíptico".
Este sábado por la mañana el olor del humo de la isla llegó a Aultbea, un pequeño pueblo de pescadores del noroeste de Escocia.
"Había una cadena de llamas alrededor de toda la circunferencia de la isla", dijo Nessie, una de las testigos, que tomó imágenes del incendio después de acercarse a la costa.
"Podíamos oír los chillidos y gritos de los pájaros, y luego, de repente, llegó el silencio, pero las llamas continuaron, fue horrible", comentó la joven de 25 años, que tildó el fenómeno de "incendio infernal" citado por Lad Bible.
"Solo espero que no queden esporas de ántrax por ningún lado", señala Kate, madre de la joven.
El ultrasecreto Porton Down, conocido como el Laboratorio Científico y Tecnológico de Defensa, intentó antes de su limpieza eliminar todas las esporas de ántrax de la isla prendiéndole fuego, aunque las bacterias de ántrax pudieron 'sobrevivir' a las altas temperaturas, recuerda el portal.