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El líder de la delegación rusa afirma que Ucrania renuncia a su intención de recuperar Crimea y Donbass por la vía militar
Vladímir Medinski calificó las propuestas de Kiev como un paso constructivo hacia el compromiso.
Las propuestas de Ucrania sobre garantías de seguridad no se aplican a Crimea, Sebastopol y Donbass y presuponen que Kiev "renuncia a la intención" de recuperar esos territorios "por la vía militar", aceptando que "solo es posible mediante negociaciones", afirmó el líder de la delegación de Rusia, Vladímir Medinski, tras las negociaciones con la parte ucraniana en Estambul.
"Claro que esto no se corresponde de ninguna manera con nuestra postura, pero Ucrania ha formulado su enfoque", agregó Medinski, quien en todo caso calificó las propuestas de Kiev como un paso constructivo hacia el compromiso. El negociador ruso también adelantó durante una transmisión televisiva que Ucrania "renuncia al ingreso en alianzas militares, al despliegue de bases y contingentes militares extranjeros y a ejercicios militares" en su territorio "sin el consentimiento de los Estados garantes [de la seguridad], incluida Rusia".
En otra parte de sus propuestas, Kiev sugirió incluir el compromiso de que "Rusia, por su parte, no está en contra de la intención de Ucrania de entrar en la Unión Europea", citó Medinski la sugerencia. También señaló que las propuestas presuponen la proclamación de Ucrania como un Estado que siempre mantendrá la neutralidad bajo garantías jurídicas internacionales.
Al término del encuentro con representantes ucranianos en la nueva ronda de conversaciones de este martes, la delegación de Rusia detalló que los pasos hacia la desescalada en el plano militar y político consisten en la reducción drástica de las actividades militares rusas en dirección a Kiev y Chernígov y en la posibilidad de una reunión de los presidentes de los dos países al momento que se rubrique el futuro tratado de paz.
Por su parte, la delegación ucraniana indicó que el papel de garantes de la seguridad de su país lo podrían desempeñar los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, además de cualquier otra nación que quisiera unirse a esa tarea. En el caso de que Ucrania sufriera una agresión, las consultas deberían durar hasta tres días, tras los cuales los países garantes deberían ayudar con armamento e incluso con el cierre del espacio aéreo ucraniano.
El estatus de Crimea y Sebastopol podría ser objeto de negociaciones durante un período de 15 años, durante el cual se descarta el uso de la fuerza para resolver la disputa tanto por parte de Ucrania como de Rusia, propuso la delegación de Kiev.
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