La inflación en España ha escalado en marzo su máximo desde mayo de 1985, disparándose hasta el 9,8 % interanual respecto al mismo mes del año pasado. Se ha incrementado 2,2 puntos por encima del nivel registrada en febrero (7,6 %), según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta evolución alcista acelerada se debe a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes analizado. Especialmente reseñables son los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente, aquella que no incluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, aumenta con respecto a febrero en cuatro décimas, hasta llegar al 3,4 %.
Estos datos son los primeros que recogen el impacto económico del conflicto en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero. Aunque se trata de un avance, que todavía tiene que confirmarse, supone un aumento de la inflación que no se vivía en el país desde hace 37 años.
De hecho, este avance se conoce tan solo un día después del plan aprobado por el Consejo de Ministros para tratar de paliar la subida de los precios durante los próximos meses, con medidas como la subvención de 20 céntimos por litro de combustible o la prohibición de subida de los alquileres por encima del 2 %.