"Ucrania anunció su disposición a cumplir con las exigencias de principio en las que Rusia ha insistido durante todos los últimos años", ha declarado este miércoles el líder de la delegación rusa en las negociaciones con Kiev, Vladímir Medinski, destacando que durante las conversaciones de este martes "las autoridades ucranianas afirmaron su disposición a negociar con Rusia por primera vez en todos estos años". "Si estos compromisos se cumplen, la amenaza de la creación de un trampolín de la OTAN en territorio ucraniano quedará suprimida", agregó.
Las propuestas entregadas a la parte rusa que Ucrania está dispuesta a incluir en un posible futuro acuerdo prevén:
- el rechazo de Ucrania a unirse a la OTAN;
- un estatus 'no alineado' de Ucrania;
- la renuncia de Ucrania a desarrollar y adquirir armas nucleares;
- la renuncia de Ucrania a desplegar bases y contingentes militares extranjeros en su territorio;
- realizar ejercicios militares con participación extranjera solo de acuerdo con los garantes estatales [Consejo de Seguridad de la ONU y otros países], incluida Rusia.
"Ayer, la parte ucraniana hizo constar por primera vez —y por escrito— su disposición a cumplir una serie de condiciones cruciales para construir unas relaciones normales y, espero, de buena vecindad con Rusia en el futuro", resumió Medinski.
El negociador ruso también señaló que después del "golpe de Estado" en Ucrania en 2014, Moscú estuvo años presentando sus exigencias a Kiev y a "sus patrocinadores, principalmente EE.UU." y propuso negociar diferentes acuerdos "que debían garantizar tanto la seguridad de Ucrania como la protección de los intereses nacionales de Rusia", pero el Gobierno ucraniano ignoró "todas esas demandas".
Medinski también reiteró la postura de Moscú de que "todos estos años, el régimen de Kiev ha llevado a cabo un flagrante genocidio contra el pueblo de Donbass" y aseguró de que "hay evidencias irrefutables" de que el Gobierno ucraniano "planeaba lanzar una ofensiva contra Donbass en un futuro cercano".
"Entonces Rusia en todo caso se habría visto obligada a salir en defensa de las decenas de miles de nuestros ciudadanos rusos que residen ahí", sostuvo. "En estas condiciones, Rusia se vio obligada a lanzar una operación militar especial", defendió Medinski.
Si bien las partes ya han logrado acordar de forma preliminar un documento "a un nivel bastante alto", las negociaciones continúan, añadió. "Subrayo que la postura de principio de nuestra parte respecto a Crimea y Donbass permanece sin cambios", precisó.