Vladímir Putin ha abordado en una conversación telefónica con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, las nuevas condiciones de los suministros del gas ruso, informándolo sobre el reciente requisito de Moscú de cobrar en rublos.
El cambio en la forma de pago fue introducido debido a la congelación de las reservas de divisas internacionales del Banco Central de Rusia por parte de la Unión Europea, en violación de las normas del derecho internacional, precisó el presidente ruso.
"Se señaló que la decisión adoptada no debe conducir al deterioro de las condiciones contractuales para las empresas europeas que importan el gas ruso", indicó el Kremlin en un comunicado, agregando que se acordó que "los expertos de ambos países abordarán este asunto durante consultas adicionales".
Putin y Scholz también intercambiaron opiniones sobre la última ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, que se celebró este martes en Estambul. En este sentido, hablaron sobre la necesidad de garantizar una evacuación segura de la población civil desde las zonas de combate, principalmente desde la ciudad ucraniana de Mariúpol.
Por su parte, el Gobierno alemán afirmó, en su resumen de la conversación entre los mandatarios, que Putin dejó claras las intenciones de Rusia de cobrar el gas en rublos, y "al mismo tiempo subrayó […] que nada cambiaría para los socios contractuales europeos".
"Los pagos seguirán tramitándose exclusivamente en euros y se transferirán como siempre al banco Gazprom, que no se ha visto afectado por las sanciones. Entonces, el banco convertirá el dinero en rublos", indica el comunicado alemán, donde se precisa que Scholz "no aceptó este procedimiento durante la conversación", y se limitó a pedir aclaraciones del proceso por escrito para comprenderlo en detalle.
Entretanto, el Gobierno federal alemán agregó que sigue vigente el acuerdo del G7: "las entregas de energía se pagan exclusivamente en euros o dólares, tal y como estipulan los contratos". Desde el Gobierno ruso no ha habido aclaraciones respecto al comunicado de Berlín.