El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó en la ceremonia en la que se oficializó este jueves la salida de nueve ministros que participarán en las elecciones generales de 2022. En el mismo acto se juramentaron los nuevos titulares del Ejecutivo.
La legislación electoral establece que los ministros deben dejar sus cargos seis meses antes del primer turno de las elecciones, previstas para el próximo 2 de octubre.
Con la nueva reforma ministerial, Bolsonaro cuenta ahora con una sola mujer en su Gobierno, Cristiane Britto, que hasta ahora era secretaria nacional de Políticas Públicas, asume la cartera de la Mujer, y sustituye a Damares Alves.
Tereza Cristina, ministra de Agricultura, y Flávia Arruda, secretaria del Gobierno, también abandonaron sus puestos, y han sido remplazadas, respectivamente, por Marcos Montes, que era secretario ejecutivo del ministerio, y Célio Faria, jefe del gabinete personal de Bolsonaro.
De la cartera de Infraestructura estará al frente ahora Marcelo Sampaio, que también era secretario ejecutivo en este ministerio, mientras que Ciudadanía pasa a Ronaldo Vieira Bento, que asesoraba los asuntos estratégicos de ese ministerio.
Paulo Alvim, secretario de innovación, será el nuevo ministro de Ciencia Tecnología e Innovaciones. La cartera de Trabajo estará a cargo de José Carlos Oliveira, que presidia el Instituto Nacional de Seguridad Social.
El Ministerio de Desarrollo Regional estará capitaneado por Daniel de Oliveira Duarte Ferreira, hasta ahora secretario ejecutivo de la cartera, y Carlos Brito, director de Embratur, organismo encargado de la promoción turística.
La salida del ministerio de Defensa, Walter Braga Netto, que será sustituido por Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, no se oficializó durante la ceremonia, pero se espera que se haga antes del sábado.
Ensalzar la dictadura
El acto coincidió con los 58 años del golpe del 31 de marzo de 1964, cuando las Fuerzas Armadas brasileñas derrocaron al presidente João Goulart. Bolsonaro aprovechó el evento para ensalzar una vez más la dictadura militar (1964-1985).
"¿Qué sería de Brasil sin las obras del régimen militar? No sería nada. Seríamos una 'republiquilla'", espetó.
También aprovechó para atacar al juez de la Corte Suprema, Alexandra de Moraes, que tiene varias investigaciones abiertas contra el mandatario.
"Nosotros, aquí, tenemos todo para ser una gran nación, para ser un ejemplo para el mundo. ¿Qué falta? Que no se interpongan unos cuantos. Si no tienes ideas, ¡cállate la boca!", espetó.
En la ceremonia estuvo presente el diputado Daniel Silveira, aliado del presidente y quien el martes se encerró en el Congreso, tras negarse a obedecer una orden judicial para colocarse una tobillera electrónica, en el marco de un proceso abierto por incitar actos antidemocráticos y atacar a las instituciones.
"Todos aquí, diputado Daniel Silveira, tenían derecho a ir y venir, a salir de Brasil, a trabajar, a formar una familia, a estudiar, como muchos aquí estudiaron en ese momento", aseveró Bolsonaro.