El tenista ruso Daniíl Medvédev será admitido en el torneo de Wimbledon solo si proporciona las garantías de su falta de apoyo al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y a su operación militar llevada a cabo en Ucrania, firmando una declaración pertinente, según una nueva iniciativa del Reino Unido.
Además de la solicitud a Medvédev, considerado el número uno del tenis mundial masculino, una exigencia similar se le ha hecho a la tenista bielorrusa Arina Sobolenko, según dio a conocer el ministro de Deportes británico, Nigel Huddleston.
"Hemos pedido a los órganos de Gobierno relacionados con los deportistas individuales que, si ellos (rusos o bielorrusos) desean participar en un deporte del Reino Unido, que sean independientes y neutrales, y que lo sean de verdad", dijo el ministro citado por The Daily Mirror.
El titular precisó que los deportistas deberán garantizar también que no recibirán dinero de los Gobiernos de Rusia o Bielorrusia, ni les expresarán su apoyo.
Presiones en el ámbito artístico
Este tipo de presiones a personalidades rusas no se limitan solo al ámbito deportivo. Así, Anna Netrebko, una de las más famosas cantantes de ópera a nivel mundial, emitió declaraciones en las que condenó la operación militar en Ucrania, expresó su apoyo al pueblo ucraniano, se distanció de Putin y el Gobierno ruso y descartó cualquier apoyo financiero gubernamental, asegurando que vive y paga impuestos en Austria.
Sin embargo, esto no resultó suficiente para Metropolitan Opera de Nueva York, que cesó cualquier cooperación con la estrella ruso-austriaca.
"Tras leer la declaración de Anna, no estamos dispuestos a cambiar nuestra posición", dijo en un comunicado el director general de la compañía artística, Peter Gelb. "Si Anna demuestra que se ha desvinculado verdadera y completamente de Putin a largo plazo, estaría yo dispuesto a tener una conversación".
El pasado 1 de marzo, el famoso director de orquesta ruso Valeri Guérguiev fue destituido de su puesto como director titular de la Orquesta Filarmónica de Múnich (Alemania) por su negativa de criticar al presidente ruso.