Las autoridades de Sri Lanka decretaron este viernes toque de queda en varias partes de la capital de esa nación insular, Colombo, después que una serie de protestas contra la gestión gubernamental de la crisis económica se volvieran violentas, informa Reuters al citar a un oficial.
Cientos de manifestantes se reunieron a última hora del jueves cerca de la residencia privada del presidente, Gotabaya Rajapaksa, en un suburbio de Colombo, donde fueron disueltos por la policía con gases lacrimógenos y cañones de agua, comunicó a la agencia un testigo.
Sri Lanka sufre una crisis de divisas extranjeras derivada del golpe asestado al sector turístico por la pandemia de covid-19.