"La gente se asustará cuando se entere": Hallan 5 fetos en la casa de una activista antiaborto en EE.UU.

Lauren Handy, fundadora del grupo provida Mercy Missions, es una de los nueve activistas acusados de bloquear los ingresos de dos clínicas de salud reproductiva en 2020.

El Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C. (EE.UU.) encontró cinco fetos en la casa de una activista contra el aborto.

Los oficiales acudieron el miércoles por la tarde a la vivienda de Lauren Handy, ubicada en Capitol Hill, para investigar sobre la presencia de un "posible material de riesgo biológico", informó el Departamento en un comunicado.

Según los informes, la activista, de 28 años, esperó sentada afuera del domicilio mientras los agentes sacaban hieleras y se negó a comentar sobre lo que había dentro, pero dijo a un reportero de WUSA9 que "la gente se asustará cuando se entere".

Los fetos hallados fueron abortados de acuerdo a la legislación de Washington, sin embargo, no está claro cómo llegaron a la casa de la activista, dijeron funcionarios de la Policía. Actualmente, se está llevando una investigación sobre el caso.

Handy, fundadora del grupo provida Mercy Missions, es una de los nueve activistas acusados por delitos federales contra los derechos civiles y de violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE, por sus siglas en inglés), después de que bloquearan las puertas de dos centros de salud reproductiva usando sus "cuerpos, muebles, cadenas y cuerdas", en 2020.

Según los documentos judiciales, Handy llamó a la clínica fingiendo ser un paciente y programando una cita. Una vez allí, el 22 de octubre de 2020, cuando un trabajador abrió la puerta otro de los activistas identificado como Jonathan Darnel inició una transmisión en vivo en Facebook. Mientras, el resto de los sospechosos irrumpieron en el lugar para bloquear los ingresos. Cinco de ellos incluso se encadenaron en sillas para impedir el paso al área de tratamiento.

De ser declarados culpables, cada uno ​​enfrenta hasta 11 años de prisión y una multa de hasta 350.000 dólares.