El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que los cuerpos de seguridad de su país han logrado arrestar durante los últimos seis días a 3.873 presuntos pandilleros, que serán llevados a cárceles de máxima seguridad.
En la última semana, el mandatario activó un megaoperativo de seguridad en su país —protagonizado por la Policía Nacional Civil de El Salvador y las Fuerzas Armadas—, en el que las autoridades han detenido a miles de jóvenes acusados de integrar las pandillas, mejor conocidas como "maras".
Bukele indicó que de los casi 4.000 detenidos, solo 5 de estos están con "régimen de excepción" y aseguró que "ningún pandillero" ha sido liberado. Sin embargo, denunció que "un juez" habría intentado soltar a 42 capturados que están acusados por un caso del año 2019.
"Todos continúan en prisión y el caso pasará a una instancia superior", dijo el mandatario, quien llamó a la Corte Suprema de Justicia a remover "a los jueces cómplices del crimen organizado", y a la Fiscalía General de la República para que investigue "los posibles nexos" del magistrado con "las estructuras terroristas".
Las acciones gubernamentales comenzaron a raíz de que el pasado fin de semana se registraran 87 homicidios, cifra que manchó el récord de Bukele con respecto a la disminución de la tasa de asesinatos, y que llevó al legislativo a decretar un régimen de excepción con el objetivo de frenar el "incremento desmedido" de las muertes atribuidas a las pandillas.
El legislativo suspendió por un período de 30 días la libertad de asociación, el derecho de defensa, el plazo de detención administrativa, la inviolabilidad de la correspondencia y de las telecomunicaciones. Las medidas han sido criticadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA), y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
En respuesta, Bukele instó a la CIDH y a OEA a llevarse "su peste" de El Salvador, y acusó a esas dos instituciones de haber "patrocinado la tregua" que supuestamente fortaleció a las pandillas.