El Banco de Inglaterra prevé un "impacto histórico para los ingresos reales" de los británicos debido a la crisis energética
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, considera que la economía del Reino Unido sufrirá una importante desaceleración este año y advirtió que el impacto en los ingresos reales de los británicos por el aumento de los precios de la energía será el mayor desde la década de 1970.
Bailey aseveró esta semana que existen signos de una desaceleración de la demanda de los consumidores y las empresas a medida que se ven sometidos a una fuerte presión por la reducción del costo de vida, con altos precios del gas, la electricidad y otros bienes y servicios.
"El impacto de los precios de la energía en 2022 será mayor que en cualquier otro año desde la década de 1970", dijo el jefe del organismo. "Esto realmente es un impacto histórico para los ingresos reales", apuntó.
El problema de la inflación
A principios de marzo, el Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación podría llegar al 8 % en el segundo trimestre de 2022, impulsado en parte por un fuerte aumento en las facturas de gas y electricidad. Pero se teme que ese índice a finales de año alcance un 10 %.
Por su parte, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria británica rebajó sus pronósticos de crecimiento económico para 2022 del 6 % al 3,8 % y advirtió que los niveles de vida en el Reino Unido registrarán la mayor caída en décadas, debido a que una mayor inflación reducirá los ingresos disponibles de los hogares en un 2,2 % entre 2022 y 2023.
La inflación en la economía británica ya se encontraba en niveles altos incluso antes del inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania, pero la situación ha empeorado por el conflicto y las sanciones impuestas en represalia contra Moscú por parte del Reino Unido, EE.UU., la Unión Europea y otros países, que dispararon el precio del petróleo y otras materias primas.