El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, ha advertido sobre una eventual "pérdida de prosperidad" que espera a los ciudadanos del país como consecuencia del conflicto en Ucrania y las sanciones "sin precedentes" impuestas a Rusia, y que ni siquiera el Estado será capaz de compensar.
"La guerra en Ucrania nos empobrece a todos, por ejemplo, porque tenemos que pagar más por la energía importada", declaró Lindner en una entrevista para el periódico dominical Bild am Sonntag.
Tras indicar que el Gobierno federal "amortiguará los mayores impactos", el ministro reconoció que las autoridades no podrán contrarrestar "esa pérdida de prosperidad". Entre las medidas que podrían aliviar la situación de los ciudadanos está el apoyo a los necesitados y ayudas para las empresas que afrontan cierres, pero como los recursos financieros son limitados, esto solo podría ser una solución temporal.
El responsable de Finanzas alemán también se pronunció en contra de la interrupción de los suministros del gas y petróleo desde Rusia. "Las sanciones [contra el Gobierno ruso] ya no tienen precedentes. Pero deben golpear al régimen de Putin y no comprometer la estabilidad de Alemania", defendió.
"Tengo serias dudas sobre la evolución de la economía. El crecimiento está bajando, los precios están subiendo", indicó Lindner, en referencia a la tasa de inflación del 7,3 % registrada en el país germano en marzo.
La última vez que la inflación en Alemania fue tan alta fue en otoño de 1981, cuando los precios del petróleo también subieron significativamente como consecuencia de los efectos de la primera guerra del golfo Pérsico entre Irán e Irak. "A largo plazo, tendremos que sentar nuevas bases para la prosperidad", concluyó el ministro.