Este lunes se han registrado disturbios en varios puntos de la Carretera Central de Perú, en medio del paro convocado por la Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú (UGTRANM) en protesta por el alza del precio de los combustibles.
El paro ha sido acatado por trabajadores del transporte público, taxis, colectivos y medios fluviales en Lima y en las regiones del norte y algunas del sur, según reseñó el diario peruano La República.
Algunos de los manifestantes bloquearon la Carretera Central a la altura de la zona de Santa Clara, en el distrito de Ate-Vitarte, y en la vía de acceso a Manchay, en el distrito de Pachacámac, ambos en la provincia de Lima en el departamento homónimo.
En Santa Clara, algunos de los descontentos lanzaron piedras contra los autobuses de transporte público que no acataron la medida; mientras que en Manchay impidieron su tránsito.
En esta última localidad, además, se registraron disturbios entre los transportistas que secundan el paro y los uniformados, que lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, mientras estos respondieron con piedras.
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN) informó que también hay vías con restricción vehicular por el paro en los departamentos de Amazonas, Piura, San Martín, Ica y Uyacali.
Los motivos de la protesta
El lunes de la semana pasada, transportistas de carga pesada iniciaron un paro en varias regiones del país frente al alza del precio de los combustibles, el costo de los peajes y el incumplimiento de los acuerdos del 3 de noviembre de 2021 por el Ejecutivo.
Un día después, el martes, el presidente peruano, Pedro Castillo, anunció una serie de medidas "focalizadas" para enfrentar la subida de los carburantes, con el fin de mitigar el impacto de la subida del petróleo a nivel internacional. Entre otras cosas, explicó que se incluyeron en el Fondo para la Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) las gasolinas de 84 y 90 octanos, el gasohol de 84 octanos y el GLP a granel.
Sin embargo, las manifestaciones continuaron y el pasado sábado inició un diálogo del Gobierno con los sectores en paro. Ese día el ministro de Comercio Exterior, Roberto Sánchez, viajó a la ciudad de Huancayo (300 kilómetros al este de Lima), junto con una comitiva del Ejecutivo, para reunirse con dirigentes locales y escuchar sus demandas.
En ese momento, los dirigentes del sector de transporte del céntrico departamento de Junín se comprometieron a dar una tregua al Gobierno y suspender la medida de protesta.
Ya el domingo, el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, informó que el saldo del paro la semana pasada, concretamente en el departamento de Junín, donde el pasado viernes hubo saqueos a un supermercado y ataques a sedes bancarias, fue de tres muertos y 22 detenidos.
"La Policía ha manejado con mucho tino. Sin embargo, se han registrado tres muertes, pero no por la Policía, sino por accidentes de tránsito y un niño que se cayó al río", afirmó en una rueda de prensa.
Aunque en Junín anunciaron una tregua, el domingo se comunicó el nuevo paro de transportistas. Geovani Diez, presidente de la UGTRANM, sostuvo que la convocatoria se da luego que el presidente Castillo señalara que el paro de transporte de carga pesada está liderado por dirigentes "malintencionados" y "pagados".
"No habrá transporte público, turístico, taxis, autos colectivos, mototaxis y, en algunas regiones, el fluvial. Todos ellos están en pie de lucha, van a paralizar sus actividades. En los casos que se pueda, habrán marchas pacíficas con las cuales nos movilizaremos en todas las partes del Perú", dijo Diez, en entrevista con Exitosa.