El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que se opone a rechazar los suministros energéticos rusos, "tendrá que elegir entre Rusia y el resto del mundo", declaró este martes el líder ucraniano, Vladímir Zelenski, en una entrevista.
"La población lo eligió, es el primer ministro. Me parece que esto no le protegerá del hecho de que en esta situación tendrá que elegir entre Rusia y el resto del mundo. Puede decir que elige Hungría, pero Hungría forma parte del otro mundo, están en la UE [...] Entendemos con seguridad que es un Estado europeo. Puede seguir coqueteando [con Rusia], necesita recursos energéticos baratos, pero no durará mucho tiempo", dijo el presidente.
Además, Zelenski señaló que había tratado de establecer relaciones con el primer ministro húngaro: "Es cierto, quería hacerlo, le llamé varias veces, le invité a una reunión". Sin embargo, a su juicio, Orbán no quiso dar este paso, ya que tenía miedo a la reacción de Rusia en detrimento de su país.
No es la primera vez que el presidente ucraniano expresa su descontento por la oposición de Budapest a ampliar las sanciones antirrusas en el sector energético, no suministrar armas ni permitir el tránsito de armamento por el territorio húngaro.
Por su parte, Orbán insiste en que su país ayuda a los necesitados pero quiere defender sus propios intereses nacionales. "El punto de vista ucraniano es perfectamente comprensible: piden que la OTAN intervenga, que inicie una guerra aérea, que suministre armas. Sin embargo, nosotros no somos ucranianos, no somos rusos, somos húngaros. […] A la pregunta '¿de qué lado está Hungría?' la respuesta es: 'Hungría está del lado de Hungría'", afirmó Orban tras la cumbre de la UE y la OTAN celebrada el pasado 25 de marzo en Bruselas.