El jefe de una unidad paramilitar ucraniana afirma haber ordenado "no tomar como prisionero a ningún ruso"

Mamuka Mamulashvili descartó que el fusilamiento grabado de un soldado ruso sea un crimen de guerra por el "estatus de ocupante" del asesinado.

Mamuka Mamulashvili, comandante de la Legión Nacional Georgiana, unidad paramilitar que combate en el conflicto ruso-ucraniano al lado de Kiev, afirmó este martes que ordenó matar a los soldados rusos incluso si quisieran rendirse.

Hablando con el periodista Timur Olevski acerca de un video donde los combatientes ucranianos ejecutan a un soldado ruso, Mamulashvili se negó a reconocer que las manos de los efectivos rusos grabados fueran atadas, pero dijo: "A los ocupantes, a veces, se les atan las manos y las piernas".

Asimismo, el comandante georgiano aseveró sobre el fusilado: "Según vi en el video, esta persona ya estaba muriendo y le dieron un disparo de gracia". Al mismo tiempo, añadió: "Le digo sobre la Legión Georgiana, nosotros no tomamos a los soldados rusos como prisioneros en ningún caso. […] Ninguno de ellos será capturado".

"En ningún caso, no tomaremos ningún ruso como prisionero. Después de ver las imágenes de Bucha, no tomaré como prisionero a ningún ruso. Ordené a mi batallón que no tome como prisionero a ningún ruso o combatiente de Kadýrov [gobernador de Chechenia]", reiteró después Mamulashvili, afirmando que los soldados rusos "tienen el estatus de ocupantes en un país extranjero", así que, según él, "esto no es un crimen de guerra".

A finales de marzo, fueron divulgadas imágenes que mostraban a militares ucranianos disparando en las piernas de presos rusos. El video revelaba que las agresiones fueron efectuadas en el momento en que los soldados rusos eran expulsados de una furgoneta, rodeados de combatientes ucranianos. 

Formada en 2014, la Legión Nacional Georgiana cuenta con alrededor de 700 integrantes. Previamente, participó en el conflicto de Donbass.