El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró este jueves que EE.UU. y sus aliados controlan a las autoridades ucranianas y empujan al presidente del país, Vladímir Zelenski, a continuar con las hostilidades.
Lavrov señaló que Ucrania presentó este miércoles su propio proyecto de acuerdo con Rusia, en el que se observa una desviación de las disposiciones más importantes que fueron fijadas por escrito tras la reunión que se celebró el 29 de marzo en Estambul. Según el canciller ruso, ese documento estipula que las futuras garantías de seguridad de Ucrania no se aplicarán a Crimea y Sebastopol. Entretanto, no hay esta constatación en el nuevo documento presentado por Kiev.
Además, el borrador del acuerdo ucraniano menciona que las cuestiones de Crimea y Donbass deben ser abordadas durante una reunión de los presidentes de Rusia y Ucrania, detalló Lavrov.
Lavrov indicó también que el documento elaborado en Estambul reza que, en el contexto del estatus neutral de Ucrania como un país fuera de bloques y desnuclearizado, todos sus ejercicios militares con la participación de tropas extranjeras deben realizarse solo con el consentimiento de todos los Estados garantes, incluida Rusia. Sin embargo, el nuevo proyecto presentado indica que las maniobras pueden tener lugar al obtener el consentimiento de la mayoría de los Estados garantes, mientras que Rusia no se menciona en ese contexto.
Esta incapacidad de Kiev para cumplir los acuerdos logrados "caracteriza una vez más las intenciones verdaderas de Kiev, su línea para dilatar e incluso socavar las negociaciones mediante la desviación de los entendimientos alcanzados", afirmó Lavrov.
"A pesar de todas las provocaciones, la delegación rusa continuará con el proceso de negociaciones, promoviendo nuestro proyecto de acuerdo, en el que se exponen claramente y en su totalidad todas nuestras posturas y exigencias iniciales y clave", subrayó.