La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha afirmado este viernes que EE.UU. no planea relajar las sanciones implementadas contra Caracas para reemplazar el petróleo ruso con crudo venezolano, tras ser preguntada durante una rueda de prensa acerca de "algunos reportes" que apuntan a que Washington podría estar estudiando tal opción.
"No soy consciente de que esté bajo consideración", se limitó a responder la portavoz. A continuación, la periodista se volvió a dirigir a Psaki para precisar si existe la posibilidad de que la Casa Blanca cambie su decisión en el futuro. Sin embargo, la vocera volvió a responder negativamente.
A principios de marzo, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció la prohibición de importaciones de petróleo y gas rusos, como parte del paquete de sanciones contra Moscú por su operativo militar en Ucrania. El mandatario reconoció que esta decisión conllevará un incremento de los precios del crudo y prometió hacer "todo lo que pueda" para minimizar el alza.
Posteriormente, el político ordenó la liberación diaria de un millón de barriles de crudo de la reserva estratégica de la nación durante los próximos seis meses. Según la Casa Blanca, se trata de "la mayor liberación de reservas de petróleo de la historia".
¿Qué dice Venezuela?
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Félix Plasencia, manifestó a mediados de marzo que Venezuela está dispuesta a cooperar con Estados Unidos en lo que respecta al comercio de petróleo, siempre y cuando se respete "la soberanía y la legitimidad" del Gobierno. El canciller explicó que la cooperación de Venezuela con EE.UU. en materia petrolera es de importancia histórica y no resulta "extraño" que ambas naciones hablen de tratos entre sus petroleras.
Asimismo, una delegación estadounidense visitó a principios de marzo el Palacio de Miraflores. Plasencia señaló que "no es ninguna novedad" que se haya abordado el tema del petróleo durante la reunión entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la parte estadounidense. "Estamos produciendo un millón de barriles diarios en estos días y trabajando en una producción de dos millones para este año", dijo Plasencia.
"La producción de Venezuela se ha visto afectada por medidas coercitivas unilaterales en los últimos años. Espero que podamos volver a los niveles que nos merecemos y los niveles que son parte del acuerdo con la OPEP+ [Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados]", afirmó.
Aquel encuentro se produjo en medio de los intentos de Occidente de encontrar nuevos suministros de petróleo para poder abstenerse de las importaciones provenientes de Rusia. Por su parte, Psaki confirmó que una delegación de EE.UU. visitó anteriormente Venezuela para discutir, entre otros temas, la seguridad energética.