Los militares ucranianos bombardearon con morteros un punto fronterizo en la provincia rusa de Kursk, declaró este sábado el gobernador local, Román Starovoit.
"Esta noche, Ucrania disparó morteros contra un puesto fronterizo cerca del pueblo de Elizavétovka, distrito de Glushkovsky. Nadie resultó herido, no hubo destrucciones. El punto de tiro fue suprimido por el fuego de respuesta de nuestros guardias fronterizos y fuerzas armadas", publicó el político en su canal de Telegram.
"Estoy en contacto permanente con los militares. La situación en las áreas fronterizas está bajo control, pido a los residentes guardar calma", agregó Starovoit.
No es la primera vez que un proyectil cae en el suelo ruso luego del inicio del operativo militar ruso en el país vecino. El 1 de abril, en otra región fronteriza con Ucrania, la de Bélgorod, se registraron explosiones que no dejaron heridos. El mismo día, dos helicópteros Mi-24 de las Fuerzas Armadas ucranianas que volaban a baja altura cruzaron la frontera y entraron en la región de Bélgorod, donde atacaron un depósito de petróleo, según lo confirmó la noche del viernes el Ministerio ruso de Defensa.