China ha acelerado la ampliación de su arsenal nuclear debido a un cambio en su evaluación de la amenaza que representa Estados Unidos, según informó este sábado The Wall Street Journal, citando diversas fuentes y expertos.
Tras estudiar imágenes satelitales de la parte occidental de China, los analistas señalaron que este año se han acelerado en la zona los trabajos en más de 100 presuntos silos de misiles, que podrían utilizarse para albergar proyectiles con cabeza nuclear capaces de alcanzar al país norteamericano, indica el periódico estadounidense.
Las imágenes de satélite tomadas el pasado mes de enero muestran que se han retirado las últimas 45 cubiertas temporales sobre cada uno de los 120 supuestos silos de misiles asentados cerca de la ciudad de Yumen, lo que sugiere que se han completado los trabajos más delicados en todos ellos, explicó Matt Korda, investigador asociado del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses. En otros dos campos de silos más pequeños, en el oeste de China, los trabajos se encuentran en fases más tempranas, agregó.
En ambos lugares, los silos son lo suficientemente grandes para un nuevo misil chino de largo alcance, conocido como el DF-41, que fue puesto en servicio en el 2020 y es capaz de alcanzar el territorio continental de EE.UU., subrayaron los analistas. Las pruebas de misiles que se lanzan desde aviones y pueden llevar ojivas nucleares también dan a Pekín una mayor posibilidad de tomar represalias si es golpeado primero en un ataque nuclear, añadieron.
Sin embargo, las estimaciones del Gobierno estadounidense y del sector privado sitúan el arsenal nuclear chino en unos pocos centenares de ojivas, muy por debajo de las aproximadamente 4.000 que poseen Rusia y EE.UU. El Pentágono estima que China tendrá 1.000 ojivas para finales de esta década, según The Wall Street Journal.
El arsenal nuclear chino y el conflicto en Ucrania
El proyecto nuclear del gigante asiático es muy anterior al operativo militar de Rusia en Ucrania, pero el temor de que Washington se involucre directamente en ese conflicto probablemente ha reforzado la decisión de Pekín de poner mayor énfasis en el desarrollo de armas nucleares como elemento disuasorio, afirma el medio.
Según las fuentes, la reacción internacional a la orden del presidente ruso Vladímir Putin de poner las fuerzas nucleares de Rusia en alerta tras el inicio del operativo militar en Ucrania, ha ofrecido a los funcionarios chinos "una lección del mundo real" sobre el valor estratégico de las armas nucleares. Ya antes le habría impactado, supuestamente, la decisión de Kiev en 1994 de entregar las armas nucleares que le quedaron tras el colapso de la Unión Soviética, a cambio de garantías de seguridad por parte de EE.UU. y Rusia. "Ucrania perdió su disuasión nuclear en el pasado y por eso llegó a una situación como ésta", dijo un oficial militar chino retirado pero con vínculos con el programa nuclear del país.
Por su parte, fuentes no directamente implicadas en el establecimiento de la política nuclear de China declararon al medio que Pekín no ha informado de ningún ajuste en su política nuclear como resultado de los acontecimientos en Ucrania. No descartan que sucesos futuros puedan cambiar el enfoque chino, y dicen que también otros factores pueden influir en la visión de los dirigentes sobre esas armas. "Independientemente de cómo se desarrolle la situación en el futuro, el mundo será más conflictivo", dijo el exmilitar chino. "En tales circunstancias, China necesita definitivamente mantener la disuasión nuclear", concluyó.
Para disuadir a EE.UU. de implicarse en un posible conflicto sobre Taiwán
Asimismo, se señala que las autoridades chinas consideran que un arsenal nuclear más potente es una forma de disuadir a EE.UU. de implicarse directamente en un posible conflicto sobre Taiwán, que Pekín considera parte de su territorio. "La implicación militar convencional a gran escala sobre Taiwán podría llevar rápidamente a una u otra parte a pensar que el uso de la energía nuclear quizá mejoraría la situación para su bando", dijo Christopher Twomey, profesor asociado de Asuntos de Seguridad Nacional en la Escuela Naval de Postgrado de EE.UU.
De acuerdo con fuentes cercanas a la dirección del país asiático, el reforzamiento de la atención de Pekín hacia las armas nucleares también está impulsado por el temor de que Washington pueda tratar de derrocar al Gobierno chino, tras el endurecimiento de las políticas de Estados Unidos hacia el país asiático bajo las administraciones de Donald Trump y Joe Biden, detalla el periódico.
Asimismo, las fuentes aseguraron que Pekín se ha comprometido a no utilizar de primero armas nucleares. China planea mantener un arsenal no más grande de lo necesario para garantizar sus intereses de seguridad, subrayaron, y añadieron que los militares chinos creen que sus armas nucleares son demasiado anticuadas para representar una disuasión eficaz contra un potencial ataque nuclear de EE.UU. "La inferioridad de la capacidad nuclear china solo podría conducir a una creciente presión de Estados Unidos sobre China", dijo una persona cercana a la dirección de ese país.
Capacidad de responder a un ataque nuclear
The Wall Street Journal afirma que otros acontecimientos recientes sugieren que China también está poniendo un mayor énfasis en ser capaz de responder a un ataque nuclear. Según el Pentágono, Pekín está construyendo un sistema de alerta temprana para detectar misiles entrantes. Así, en febrero de 2021 lanzó un satélite que algunos analistas consideran como el comienzo de un sistema de sensores espaciales para misiles.
El país asiático también está desarrollando armas más avanzadas que podrían transportar ojivas nucleares, incluyendo misiles hipersónicos, contra los que Estados Unidos no tiene defensas probadas. "Todas estas capacidades se combinan para decirle a EE.UU.: 'No existe un mundo en el que puedas realizar un primer ataque nuclear contra China y no esperar represalias nucleares en tus ciudades, incluso con tus defensas de misiles, incluso con tus grandes capacidades de contrafuerza'", apuntó Caitlin Talmadge, profesora asociada de Estudios de Seguridad en la Universidad de Georgetown.
¿Qué dice China?
Por su parte, Pekín ha negado en varias ocasiones que esté ampliando su arsenal nuclear.
"Sobre las afirmaciones hechas por funcionarios estadounidenses de que China está ampliando drásticamente sus capacidades nucleares, en primer lugar, permítanme decir que eso es falso", declaró a principios de este año Fu Cong, director general del Departamento de Control de Armas del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. Afirmó que su país está trabajando para garantizar que su disuasión nuclear alcance el nivel mínimo necesario para la defensa nacional.
Mientras, el presidente chino Xi Jinping instó en marzo, en una reunión con altos cargos militares, a "acelerar la construcción de sistemas avanzados de disuasión estratégica", según informaron los medios de comunicación estatales, en clara referencia a las armas nucleares.