Seis aviones de transporte militar Y-20 de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China realizaron este sábado la entrega semisecreta de un sistema de misiles antiaéreos a Serbia, reportan AP y Global Times, entre otros medios, que citan a expertos militares.
El portal especializado TheDrive informó que la flota de dichas aeronaves fue observada por primera vez en el espacio aéreo turco durante la noche de este viernes rumbo al oeste. Además, usuarios en Twitter publicaron imágenes de los Y-20 estacionados en el aeropuerto de Nikola Tesla, en la capital de Serbia, Belgrado. Luego, los aviones fueron captados volando sobre el estrecho del Bósforo de vuelta a China.
Según TheDrive, los aviones transportaron a Serbia unidades de sistemas de misiles tierra-aire de fabricación china HQ-22 en su versión para la exportación conocida como FK-3. China no ha hecho un anuncio oficial respecto al vuelo. Por su parte, el presidente serbio, Alexánder Vucic, afirmó este sábado que presentará "el nuevo orgullo" del Ejército este martes o el miércoles.
Capacidades de transporte estratégico mejoradas
La entrega del sistema de misiles destaca por su singularidad por diversas razones. En primer lugar, se llevó a cabo con el uso del espacio aéreo de, al menos, dos miembros de la OTAN, Turquía y Bulgaria, precisa AP.
En segundo lugar, podría tratarse de "la mayor operación en el extranjero del avión de transporte de gran tamaño desarrollado por China hasta la fecha", estima Global Times. Fu Qianshao, experto en aviación militar, enfatizó que el vuelo refleja "una mejora significativa de las capacidades de transporte estratégico de largo alcance".
"La aparición de los Y-20 suscitó la atención porque volaban juntos, en lugar de hacer una serie de vuelos con un solo avión. La presencia del Y-20 en Europa, sea cual sea la cantidad, es también un acontecimiento bastante novedoso", estimaron desde TheDrive.
El sistema antiaéreo en cuestión
Los sistemas antiaéreos HQ-22 pueden compararse con los complejos de defensa antimisiles Patriot de producción estadounidense y el análogo ruso, el sistema S-300. No obstante, los HQ-22 tienen un alcance menor frente a los S-300.
Funcionarios estadounidenses advirtieron a Belgrado que no adquiriera los sistemas chinos, argumentando que si Serbia realmente quiere ser miembro de la Unión Europea y otras alianzas occidentales, entonces debe alinear su equipamiento militar con los estándares de Occidente.
Sin embargo, Serbia dota a sus militares con armamentos diseñados en Rusia y China que incluyen tanques, aviones de combate, drones y otro equipamiento.