El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mostró su músculo y ratificó nuevamente su alto nivel de aprobación popular el domingo 10 de abril, cuando por primera vez en México se realizó una consulta de revocación de mandato. Con un total de 16.502.636 votos contabilizados, un 91,86 % respaldó su desempeñoal frente del Gobierno.
Los partidos de la oposición han puesto el acento en la "baja participación" de la consulta si se la compara con otras elecciones federales: menos de un 18 % del padrón. Expertos sostienen, sin embargo, que la afluencia debe sopesarse con ejercicios similares de democracia participativa, no así con elecciones intermedias y presidenciales: "No se pueden medir en el mismo tenor", explican.
Integrantes del partido oficial, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), por su parte, defienden el resultado de la consulta pues, puntualizan, se trata de un ejercicio inédito que abona al fortalecimiento de la democracia participativa, a pesar de que no se logró alcanzar el mínimo de participación para que fuera vinculatoria según la ley.
Renata Turrent, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llama la atención sobre el nivel de participación registrado en la consulta para llevar a juicio a expresidentes realizada en agosto de 2021: apenas un 7 % del electorado.
Para la académica el hecho de que el nivel de participación en el revocatorio haya sido de más del doble en comparación con la consulta del año pasado revela que no resultó un "fracaso" como argumentan los partidos de la oposición sino un "éxito", un paso más que apunta hacia la consolidación de la democracia en el país.
"La oposición a López Obrador está derrotada"
Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, sostiene en entrevista exclusiva con RT que esta primera consulta de revocación de mandato constituye una "derrota" para la oligarquía y los partidos políticos del viejo régimen, que "se han obstinado en desalentar la participación ciudadana" en este tipo de ejercicios democráticos.
La también senadora con licencia asevera que en México la oposición al Gobierno de la denominada 'Cuarta Transformación' no ha sido capaz de movilizar al pueblo a favor de su causa y, por lo tanto, actúa de manera esquizofrénica.
En un primer momento, recuerda Hernández, los opositores de López Obrador sostuvieron que había perdido apoyo popular y solicitaron su renuncia toda vez que las acciones de su Administración habían derivado río abajo en un "desastre nacional", en una "gran crisis" en todos los frentes (economía, salud, seguridad, etc.).
En un segundo momento, sin embargo, llamaron a no participar en la consulta de revocación de mandato, a la que calificaron de "simulación", "propaganda gubernamental" y hasta de "distractor" de los problemas nacionales.
"La oposición ha renunciado a ejercer su derecho a disentir, a manifestar sus inconformidades con el Gobierno que encabeza el presidente López Obrador", sentencia la Segunda de a bordo en la dirigencia de Morena.
De hecho, días antes de llevarse a cabo el revocatorio, Claudio X. González, uno de los principales artífices de la coalición electoral 'Va por México' conformada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) publicó un video en sus redes sociales en el que explicaba 10 de sus razones para no participar.
Uno de sus argumentos era que, aun en el "remoto caso" de que hubiera una participación de un 40 % del padrón electoral para hacer el revocatorio vinculante, y la mayoría manifestara pérdida de confianza en AMLO, sería atribución del Congreso nombrar un presidente interino, donde el partido oficial posee mayoría simple. "Y ya sabemos quién manda en Morena", remató el también empresario.
Sobre este argumento, la secretaria general de Morena precisa que, más allá de los efectos de la revocación de mandato, con su decisión de no participar la oposición perdió la oportunidad de demostrar que la mayoría rechaza la gestión del presidente AMLO. "Ellos (la oposición) saben que están derrotados y por eso solo buscan pretextos para justificar su poca capacidad de movilización".
Los desafíos de la revocación de mandato
A pesar de las dificultades, se sentó un "buen precedente" en materia de democracia participativa, asegura Citlalli Hernández. "Nunca más un Gobierno que se crea impune, nunca más un pueblo sin la capacidad de manifestar su respaldo o rechazo hacia un presidente en funciones".
La secretaria general de Morena reconoce, no obstante, la necesidad de "perfeccionar" la manera en que este ejercicio se lleva a cabo y no descarta impulsar cambios a la Ley Federal de Revocación de Mandato. Hernández pone de relieve la importancia de hacer obligatorios más debates públicos, esto es, que en los medios de comunicación se haga un "balance bien argumentado" de la gestión presidencial, tanto con opiniones a favor como en contra.
Bajo esta misma perspectiva, Renata Turrent considera inadmisible que los partidos políticos no tengan permitido hacer campaña con motivo de la consulta de revocación de mandato, y demasiado larga la veda electoral (dos meses). "Esta situación es responsabilidad de todas las fuerzas políticas".
Sobre el papel de las autoridades electorales, Turrent comenta que el INE debe establecer con claridad sus parámetros para determinar qué es legal, dado que emitió medidas cautelares en contra de varios funcionarios públicos que convocaron a participar en la consulta de revocación de mandato y, en contraste, hizo caso omiso cuando los opositores a López Obrador llamaron a no acudir a las urnas.
Finalmente, otro asunto que no es menor, destaca la secretaria general de Morena, es el hecho de que se exige una participación de por lo menos un 40 % del padrón electoral para que la consulta sea vinculatoria. Este porcentaje es "muy difícil de alcanzar" y, por lo tanto, constituye de facto "un candado enorme para el mandato popular".
Una alternativa, propone, sería disminuir el porcentaje de participación que se exige en la ley. La otra, sería empalmar la revocación de mandato con la elección intermedia a fin de aumentar el número de votantes. En cuanto a esta última propuesta, orientada también a disminuir costos, Hernández recuerda que desde un principio había sido formulada por la bancada legislativa de Morena.
"La oposición dijo que era una 'trampa' poner al presidente en la boleta (…) entonces llegamos al acuerdo de realizar la consulta de revocación de mandato un año después de la elección intermedia, y ahora que la organizamos según sus condiciones llamaron a no participar (…) Esto nos enseña que nuestros opositores son 'falsos demócratas' a los que no hay que hacerles caso", concluye.
Ariel Noyola Rodríguez
@noyola_ariel