El presidente de Rusia, Vladímir Putin, abordó este martes durante la reunión con su homólogo bielorruso Alexánder Lukashenko, el tema de la creación de "un espacio de defensa común".
"Discutimos la creación de un espacio de defensa común y la seguridad de nuestros Estados, analizamos medidas de protección de nuestras fronteras occidentales, así como el progreso de la cooperación técnico-militar, y aclaramos los planes de ejercicios conjuntos", precisó Putin en una rueda de prensa ofrecida en las instalaciones del cosmódromo Vostochny, en la región rusa de Amur.
En paralelo, el líder ruso destacó la importancia de seguir profundizando la integración con Minsk en el marco del Estado de la Unión ante "una guerra total de sanciones" de Occidente. Putin acentuó que ambas naciones juntas "continuarán oponiéndose a cualquier intento de frenar" su desarrollo o "aislarlas de la economía global".
Al hablar sobre el impacto de las restricciones impuestas por Occidente tras el inicio de la operación militar especial en Ucrania, el presidente ruso enfatizó que "la guerra relámpago de sanciones fracasó".
Putin admitió que "hay problemas", pero la economía rusa funciona de forma estable y eficaz. En esta misma línea, expresó la esperanza de que prevalecerá el sentido común en Occidente con respecto a las sanciones. De todos modos, la economía rusa se acostumbrará a la nueva realidad, aseguró.
Transcurso del operativo militar
En cuanto al actual conflicto en Ucrania, Putin lo describió como "una tragedia". "Lo que está ocurriendo en Ucrania es una tragedia, pero Alexánder Grigoryevich [Lukashenko] lo dijo bien: no había más remedio. Sencillamente, no había opción, la única cuestión era cuándo empezaría", agregó.
Según el mandatario, el transcurso del operativo militar ruso puede acelerarse, pero "depende de la intensidad de las acciones combativas". "Y la intensidad, de un modo u otro, está ligada a las pérdidas. Nuestra tarea es alcanzar todos los objetivos minimizando estas pérdidas", destacó.