El canciller austriaco, Karl Nehammer, afirmó que es imposible en estos momentos rechazar las importaciones de gas ruso, y que la Unión Europea debe centrarse en sanciones que perjudiquen más a Rusia que a ese bloque.
Al comentar para CNN el embargo planeado por los países de UE sobre las importaciones de gas y petróleo ruso, Nehammer señaló que "el crudo está siendo discutido ya en la Comisión Europea y el Consejo de la UE".
"El tema del gas es aparte, ya saben. No es solamente la postura de Austria, sino también de Alemania, Hungría y Bulgaria, por ejemplo, porque dependemos del gas. Nuestras industrias dependen del gas", subrayó.
A la pregunta de qué sanciones debe imponer la UE a Moscú para poner fin a la operación militar rusa en Ucrania, señaló que "hay que pensar en sanciones de manera más inteligente, sobre cómo perjudicar a Rusia y no a nosotros".
"Hay una decisión en la Unión Europea de intentar todo para independizarnos del gas ruso, y seguro que también es la voluntad de Austria. Pero no es posible ahora. Esto tomará tiempo", aseguró el canciller, que este lunes se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El Parlamento Europeo aprobó el pasado jueves una resolución en la que pide a la Unión Europea imponer "un embargo total inmediato a las importaciones rusas de petróleo, carbón, combustible nuclear y gas", según un comunicado del organismo.
La propuesta, de carácter no vinculante, plantea además establecer un plan para garantizar la seguridad del suministro energético de la UE y una estrategia para "revertir las sanciones en caso de que Rusia tome medidas para restaurar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" y retire por completo sus tropas de allí.
Alrededor de 40 % del total del gas que importa la Unión Europea proviene de Rusia, siendo Alemania el mayor consumidor del hidrocarburo ruso.