"Algunos son más iguales que otros": El jefe de la OMS critica que el mundo se centre en Ucrania y deje de lado las crisis en África

El alto funcionario preguntó "si el mundo presta realmente la misma atención a las vidas de los negros y de los blancos", refiriéndose a la situación actual en Etiopía, Yemen, Afganistán y Siria.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), criticó duramente a la comunidad internacional por centrarse en la operación especial militar en Ucrania y denunció que las crisis en otros lugares, incluido su país natal, Etiopía, no reciben la misma atención, posiblemente porque las personas afectadas no son blancas.

Durante su discurso en una rueda de prensa celebrada por videoconferencia, Ghebreyesus preguntó "si el mundo presta realmente la misma atención a las vidas de los negros y de los blancos", dado que situación actual en Etiopía, Yemen, Afganistán y Siria solo han atraído una "pequeña parte" de la preocupación mundial por Ucrania.

"Tengo que ser franco y honesto sobre que el mundo no trata a la raza humana de la misma manera", aseveró el jefe de la OMS, citado por AP. "Algunos son más iguales que otros", agregó. 

El mes pasado, el alto funcionario indicó que no hay "ningún lugar del mundo donde la salud de millones de personas esté más amenazada" que en la región etíope de Tigré y señaló que la situación en la región es "catastrófica", ya que la zona había estado "aislada del mundo exterior" durante unos 500 días. "No se ha entregado ninguna ayuda alimentaria desde mediados de diciembre", afirmó. 

El conflicto armado en Tigré inició en noviembre de 2020, al estallarse un enfrentamiento entre las autoridades regionales y el Gobierno federal de Etiopía. 

El pasado agosto, el secretario general de la ONU, António Guterres, precisó que más de dos millones de personas han sido desplazadas por el conflicto y que millones de ellas necesitan urgentemente ayuda humanitaria, como agua, alimentos, refugio y atención médica. Según Guterres, al menos 400.000 residentes de Tigré, incluidos 100.000 niños, sufren hambre.