El mercenario británico Aiden Aslin, que se encuentra entre los 1.000 militares rendidos en Mariúpol, denunció que los soldados ucranianos arrebatan alimentos y agua potable a los civiles en los supermercados.
Según Aslin, los militares de las fuerzas ucranianas "saqueaban tiendas con alimentos que los civiles necesitan para sobrevivir" y "prohibían a los civiles salir a buscar agua". "En el supermercado que fue asaltado prohibieron a los ciudadanos tomar agua y otras cosas, que tomaron ellos mismos", destacó.
Asimismo, el mercenario afirmó que, para evitar el conflicto, Ucrania debería haber reconocido la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como la pertenencia de Crimea a Rusia. "Si Ucrania quisiera realmente evitar este conflicto, podría haber dicho simplemente: 'De acuerdo, nos iremos, reconoceremos la independencia [de Donbass]'", subrayó el combatiente.
Aslin también indicó que desde el primer día en Mariúpol había abogado por que las tropas ucranianas abandonaran la ciudad.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este miércoles que 1.026 soldados de la 36.ª Brigada de Marines las Fuerzas Armadas de Ucrania se rindieron en Mariúpol, entre los que se encontraba Aslin, quien se unió a la división militar ucraniana en 2018 y antes luchaba en las filas kurdas en Oriente Medio.