Un hombre llevó ante la justicia a su empresa empleadora y ganó 450.000 dólares como indemnización después de que sus colegas de trabajo organizaran una fiesta para felicitarle por su cumpleaños, aunque él les pidió que no lo hicieran.
El caso se remonta a 2019, cuando Kevin Berling, quien trabajaba en la compañía Gravity Diagnostics en la ciudad de Covington, en el estado de Kentucky (EE.UU.), dijo a sus compañeros que no celebraran su natalicio. El hombre señaló que ser el centro de atención le causaba mucho estrés. Sin embargo, en la empresa ignoraron su petición, y Berling sufrió un ataque de ansiedad.
Tras ello, su supervisora le gritó y reprimió por "robar la alegría" de sus compañeros y "ser una pequeña niña". El hombre tuvo otro ataque de pánico, esta vez tan fuerte que cerró sus ojos, apretó su puño y se enrojeció, detalla The Courier-Journal. La empresa destituyó a Berling, argumentando que hizo que sus colegas se sientan amenazados.
El exempleado presentó una demanda contra Gravity Diagnostics, alegando a que la compañía le discriminó por su condición y tomó represalias contra él por exigir un ajuste razonable a su padecimiento, recoge el medio. Además, constató durante el juicio que fue diagnosticado con un trastorno de ansiedad a los 17 años, y recientemente, con un trastorno de pánico.
Un jurado del condado de Kenton falló a favor de Berling el 31 de marzo de este año y dictaminó que la empresa pague 300.000 dólares por sufrimiento emocional y 150.000 más por pérdidas salariales. El dictamen entró en vigor el 5 de abril, pero acaparó la atención de los medios solo ahora.
Por su parte, la fundadora de la empresa, Julie Brazil, afirmó que la compañía impugnará el veredicto a base de "la mala conducta del jurado que viola las órdenes del juez de primera instancia", precisa Link NKY.
Además, subrayó que esta decisión judicial "sienta un precedente muy peligroso para los empleadores y, sobre todo, para los empleados, en el sentido de que, a menos que se produzca realmente violencia física, la violencia en el lugar de trabajo es aceptable". Según Brazil, son los empleados de la compañía quienes son las verdaderas víctimas y no el litigante.
Versión de la empresa
Según la parte demandada, el 2 de agosto de 2019 Berling pidió a su colega Allison Wimmers, jefa del personal de Gravity Diagnostics, que no organizara los festejos. No obstante, la mujer se olvidó del pedido y cinco días después los colegas le desearon feliz cumpleaños.
El hombre se fue a su coche, donde tuvo un ataque de pánico. Al volver al trabajo, se quejó de la desatención a su ruego en un mensaje por correo electrónico a Wimmers.
Al día siguiente, llegó al trabajo y fue citado por su supervisora, quien quería asegurarse de que estaba bien. Apenas comenzó el encuentro, Berling se hizo "muy rojo" y "ordenó el silencio, mientras se agitaba", según los datos de la empresa. La jefa y otros supervisores pensaron que el hombre les iba a golpear.
El comportamiento de Berling hizo que se le prohibieron la entrada a la oficina. Luego, Brazil tomó la desción de despedirlo, en base la política de cero tolerancia a los empleados que amenazan físicamente a sus colegas.