Autoridades británicas de control de calidad de alimentos han recordado a los ciudadanos que no deben comer huevos Kinder Sorpresa ni ningún otro producto Kinder o Schoko-Bons producido en una de las fábricas de la empresa Ferrero en Arlon (Bélgica) debido al brote de salmonela con el que se ha asociado.
"A medida que nos adentramos en el fin de semana de Pascua, instamos encarecidamente a los consumidores a que sigan los consejos del último aviso de retirada y que verifiquen cualquier producto Kinder que ya hayan comprado con la lista detallada en el aviso, ya que pueden representar un riesgo para la salud", declaró Emily Miles, directora ejecutiva de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA, por sus siglas en inglés). "Si tienen algún producto en la lista, no deben comerlos y deben desecharlos de inmediato", reiteró.
El 12 de abril, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) anunció que la cepa de salmonela que actualmente infecta a decenas de personas en Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido es la misma que se identificó en diciembre pasado en las instalaciones de la fábrica de Bélgica, que ya ha cesado sus actividades hasta nuevo aviso.
Hasta el 8 de abril se reportaron 150 casos de salmonela en el conjunto de países, mientras que para el 15 de abril ya se confirmaron 70 solamente en el Reino Unido.
"Es crucial que estos productos no se coman y se desechen. La infección por salmonela puede ser grave y muchos niños afectados por este brote han estado muy enfermos y han sido hospitalizados, por lo que cualquier persona que dé productos de chocolate a amigos o familiares debe tener especial cuidado para asegurarse de que sus regalos de Pascua no se encuentren entre los productos retirados del mercado", declaró Dame Jenny Harries, directora ejecutiva de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).
Los síntomas de la salmonelosis incluyen fiebre, diarrea, cólicos abdominales y dolor de cabeza. Generalmente se resuelven en unos pocos días, pero también pueden agravarse, especialmente en los niños pequeños, las embarazadas y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.