En respuesta al "repudiable caso" de secuestro y violación de una niña de tres años, ocurrido esta semana en Perú, el Gobierno del país ha propuesto la aplicación de la castración química obligatoria para las personas que cometan crímenes de agresiones sexuales contra menores de edad y mujeres.
"Basta ya de tanta violencia, los crímenes de violencia sexual contra los niños y niñas no serán tolerados por este Gobierno, ni quedarán impunes. El dolor de esta familia también es el nuestro, me siento indignado ante tanta crueldad", dijo el presidente Pedro Castillo en un comunicado. "Este hecho atroz e inhumano nos lleva a una enorme reflexión como país para adoptar políticas públicas de Estado más severas que salvaguarden los derechos humanos de los más indefensos que son nuestros niños y niñas, y la castración química es una opción, no podemos esperar más", señaló.
El secuestro, seguido de tortura y violación de la menor de edad ocurrió este martes en la ciudad de Chiclayo. La Policía capturó al violador y luego encontró a la niña en una casa, dormida en el suelo con los pies atados con cinta de embalaje. El caso conmocionó al país y provocó manifestaciones, exigiendo justicia.
"Destruyen la vida de indefensos"
Castillo explicó que la viabilidad de la medida propuesta deberá ser incluida en el Código Penal peruano y que se necesitará de la aprobación del Congreso para su legalidad, "tal como ya se realiza en otros países del mundo". En ese sentido, el mandatario exhortó a la Asamblea Nacional a respaldar "medidas concretas en favor de los más vulnerables", porque no se puede "seguir tolerando estos violentos hechos que dañan nuestra integridad como sociedad y destruyen la vida de indefensos".
La castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual. Se aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole.
Según AP, en 2021 en Perú alrededor de 1.700 adolescentes de entre 12 y 17 años se convirtieron en madres. En el 75 % de los casos de niñas de 15 años fueron violaciones, y del 100 % en lo que respecta a las menores de 14 años.