A Rusia le preocupa el aumento de la actividad militar de la OTAN en el Ártico, afirmó el embajador en Misión Especial del Ministerio de Asuntos Exteriores del país euroasiático y presidente del Comité Superior del Consejo Ártico, Nikolái Korchunov, en una entrevista con TASS publicada este domingo.
"La internacionalización de las actividades militares de la Alianza en las latitudes árticas, que implican a los Estados de la OTAN no árticos, también es motivo de preocupación", aseveró el alto diplomático, quien agregó que surgen "riesgos de incidentes involuntarios que, además de los riesgos de seguridad, pueden causar graves daños al frágil ecosistema del Ártico".
Korchunov subrayó que los países occidentales no pueden garantizar el desarrollo sostenible del Ártico sin Rusia.
Según el embajador, la posible entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN no influirá de modo positivo a la seguridad y la confianza en esa zona. "La expansión de la OTAN a expensas de los países tradicionalmente no alineados no contribuirá a la seguridad y la confianza mutua en el Ártico, que Rusia ha defendido sistemáticamente", indicó.
Comentando la suspensión de la actividad de países occidentales en el marco del Consejo del Ártico debido a la operación especial rusa, Korchunov expresó que "los riesgos y desafíos de la seguridad blanda en el Ártico, que el Consejo ha tratado en general con eficacia hasta la fecha, aumentarán". También dijo que una pausa forzada en las tareas del foro intergubernamental "tendrá un impacto negativo en el trabajo para mejorar el bienestar de los pueblos del Ártico".
Asimismo, el alto diplomático destacó que Rusia permanece comprometida con "adherirse a enfoques constructivos para la interacción en el Ártico". "Al tiempo que reforzamos nuestra soberanía en las altas latitudes, seguimos abiertos a la cooperación con todos los Estados y organizaciones interesados", agregó.