Rusia ofrece a los batallones nacionalistas y mercenarios extranjeros bloqueados en Azovstal cesar las hostilidades y deponer las armas
El Ministerio de Defensa de Rusia ha vuelto a proponer a los militares ucranianos y mercenarios bloqueados en la planta metalúrgica Azovstal de Mariúpol cesar las hostilidades y deponer las armas para preservar sus vidas.
"Teniendo en cuenta la situación catastrófica en la fábrica metalúrgica Azovstal, y guiándose por principios puramente humanos, las Fuerzas Armadas de Rusia una vez más ofrecen a los militantes de los batallones nacionalistas y los mercenarios extranjeros cesar las hostilidades y deponer armas a partir de las 12:00 hora de Moscú del 19 de abril de 2022", anunció el jefe del Centro Nacional ruso de Gestión de la Defensa, el coronel general Mijaíl Mizíntsev.
El alto oficial precisó que Rusia "garantiza a cada uno [de los rendidos] la preservación de la vida y el respeto de todas las normas de la Convención de Ginebra en lo referente al trato de los prisioneros de guerra, como ya ocurrió con sus compañeros que se habían rendido anteriormente en Mariúpol".
El Ministerio ruso plantea el siguiente plan de rendición:
- A partir de las 13:00 (hora de Moscú), se establece una comunicación continua entre las partes rusa y ucraniana para el intercambio mutuo de información;
- A partir de las 13:30 se declaran un "régimen de silencio [de armas] total";
- Desde las 14:00 hasta las 16:00, todas las unidades armadas ucranianas y los mercenarios extranjeros salen sin armas ni municiones.
El ministerio ruso volvió a dirigirse a las autoridades de Kiev para que "den muestras de prudencia y ordenen a los milicianos que cesen su inútil resistencia y se retiren del foco de resistencia".
Sin embargo, ante la baja posibilidad de que tales órdenes se concreten, instó a los cercados a hacerlo por sí mismos . "Pero al entender que no recibirán tales órdenes y comandos de las autoridades de Kiev, los instamos a tomar esa decisión por su cuenta y deponer las armas", declaró Mizíntsev.
Según precisó, la decisión del Ministerio de Defensa se comunicará a las Naciones Unidas, a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a otras organizaciones internacionales.
Se trata de la segunda vez que Rusia propone tal opción a la parte ucraniana. El pasado 16 de abril, las Fuerzas Armadas rusas ya garantizaron a los militares ucranianos y mercenarios que se encuentran cercados en la planta Azovstal que preservarían sus vidas si deponían las armas.
En aquel entonces, los uniformados pidieron permiso a Kiev para rendirse, pero los representantes de las autoridades ucranianas "se lo prohibieron categóricamente y amenazaron con posteriores fusilamientos conforme a las leyes en tiempos de guerra", según el ministerio ruso.
Supuestos civiles en las instalaciones
Mientras, el líder del batallón de Azov, Denís Prokopénko, ha divulgado un mensaje en el que asegura que en las instalaciones de Azovstal, junto a los nacionalistas y mercenarios, se encuentran también numerosos civiles, entre ellos mujeres y niños.
Sin embargo, un análisis detallado del video que se adjunta a la publicación revela que sería un montaje, ya que la imagen que aparece del líder de Azov en un búnker se diferencia mucho de otra que muestra a civiles en el supuesto refugio, que podría ubicarse en realidad en un edifico residencial.
Asimismo, también se aprecian diferencias en elementos como el ambiente, la iluminación, e incluso en el color de las paredes, detalles que apuntan a que se trataría de una manipulación.
Reacción de Rusia
Por su parte, Mizíntsev, se dirigió a las autoridades de Ucrania con la exigencia de liberar a todos los civiles que se puedan encontrar en la planta metalúrgica.
"Si alguna población civil está en Azovstal, exigimos tomar todas las medidas para su liberación y salida a través de los corredores humanitarios creados", declaró Mizíntsev, agregando que Rusia garantiza una evacuación segura de todos los civiles.
En ese contexto, el alto cargo militar destacó que "mantener por la fuerza a población civil como escudos humanos constituye [un acto de] terrorismo de acuerdo a las normas del derecho internacional y los funcionarios en el poder en Kiev y perpetradores de esta acción inhumana en Azovstal son criminales de guerra y terroristas".
Mizíntsev comentó las declaraciones de representantes oficiales de Kiev difundidos en medios de comunicación ucranianos sobre la presencia de un gran número de civiles en las instalaciones. Sin embargo, señaló que desde Moscú tacharon esta información de fasla, agregando que fue "inventadа únicamente para salvar a los nacionalistas".